Si nos damos una vuelta por el paseo de la Gerencia observaremos como en uno de chalets, próximo a las antiguas oficinas de Altos Hornos, se está realizando una reforma integral. No, no me refiere al lavado de cara que varias ediciones de la Escuela Taller ha llevado a cabo en gran parte de los chalets que se sitúan al oeste de este paseo central, y que ciertamente ha cambiado su fisonomía, ya que además de la pintura externa -ventanas simuladas incluidas- se han arreglado varios porches y los jardines que rodeaban las casas. También fue obra de estos jóvenes la recreación de la estación del ferrocarril minero de Sierra Menera, construida fuera del recinto de la Gerencia. Buen trabajo, pero claro está, no se puede pretender rehabilitar este gran espacio sólo con aprendices.

   Hace falta algo más, mucho más; hace falta un Plan Director para establecer un programa de actuaciones y usos, plan hoy por hoy inexistente.

  El equipo de gobierno tripartito decidió unilateralmente y sin consultar con la oposición que es mayoría, rehabilitar este único chalet, uno de los veinticuatro que hay en la Gerencia. ¿Y para qué? No lo saben. Años luchando por una Gerencia pública y cuando se les da en bandeja no saben qué hacer con ella. Inaudito. Parece otra ocurrencia más de este gobierno, sin objetivos, improvisando sobre la marcha, y aparentando ante la opinión pública y los medios de comunicación que se está haciendo algo.

    Pues miren ustedes a mí y mucha gente sí que se nos ocurre que hacer en la Gerencia.

   En primer lugar tener ese Plan Director y acometer las tareas de urbanización del recinto, consolidar y cambiar cubiertas de los edificios que lo precisen e ir restaurando chalets, edificios y jardines según las disponibilidad presupuestarias. Y les puedo asegurar que esto no es tan caro como nos quieren hacer creer. Por último ir asignando usos a cada espacio siguiendo este Plan.

   Vayan por delante algunas sugerencias: en los jardines se podrían hacer merenderos, zonas de juegos infantiles, deportivas y/o huertos urbanos; en los chalets, sedes para entidades y agrupaciones sociales y culturales de la localidad (pensionistas, fallas, mujer, asistencia social, clubs deportivos, etc.), guardería infantil,  alojamientos industriales, cafeterías-restaurante, escuela de hostelería, etc., eso sí preservando alguno como mueso; restaurar las habitaciones de ingenieros solteros de la Casa Gerencia y habilitar el resto de dependencias superiores como sedes para entidades, ampliar las prestaciones de la cafetería, manteniendo la planta inferior como la sede histórica del Casino Recreativo y Cultural; convertir el antiguo Economato en la Casa de la Música, que dé cabida a entidades musicales, habilitando un auditorio y zona de aparcamiento; y por supuesto utilizar la antiguas oficinas de Fabrica para lo que han sido restauradas, para albergar dependencias municipales que presten servicios a los ciudadanos porteños en actividades, urbanismo o hacienda, entre otros, haciendo efectiva la necesaria descentralización administrativa.

      Ideas sobran, falta como de costumbre voluntad política para llevarlas a cabo.

Sergio Paz Compañ

Concejal del Grupo Político Iniciativa Porteña