El pasado 9 de octubre, pude disfrutar de una magnífica jornada de convivencia vecinal, con motivo de la celebración del día de todos los valencianos en el entorno de la Gerencia. Allí, un grupo de asociaciones porteñas, como el Casino recreativo cultural, la Virgen de Begoña y especialmente la asociación hoguera de San Antón Porteña, han cogido el testigo dejado por Iniciativa Porteña, que también colaboró con todas ellas, en la organización de las ollas populares, que por cuarto año consecutivo se cocinaron en ese emblemático espacio.

  Esta festividad se ha consolidado en nuestro pueblo gracias a la constancia mostrada por un grupo de ciudadanos que lejos de rendirse ante la evidencia de que el Ayuntamiento se vuelca en Sagunto para celebrar el Nou d’Octubre, han mostrado determinación año tras año, consiguiendo que otras entidades se impliquen en una celebración cuyo crecimiento será progresivo.

  No obstante, esta es una excepción entre el conformismo que muestran nuestros vecinos de El Puerto, ante la discriminación constante a la que nos somete el Ayuntamiento de Sagunto. Y no me quiero extender a otras fechas, o a otras cuestiones y obras paradas en nuestro pueblo, en el que durante esta legislatura no se ha terminado ni un solo proyecto de envergadura.

  Solo en el nueve de octubre, se han gastado decenas de miles de euros de las arcas municipales en el mercado medieval de Sagunto y en los moros y cristianos, por poner dos ejemplos, mientras que aquí, en el pueblo de abajo, nos hemos tenido que conformar con las migajas con las que, quienes gobiernan en el Ayuntamiento, justifican la programación en el resto de su imaginaria ciudad. De no ser por el evento realizado por las asociaciones que he nombrado más arriba o en otros como el celebrado por el Centro Aragonés de Puerto de Sagunto, aquí abajo prácticamente nada de nada.

  Sin movernos del lugar donde se celebraron las ollas, en la parte de detrás del conjunto de la Gerencia, tenía a la vista los paelleros que se han construido, curiosamente también una petición de Iniciativa Porteña. Unos paelleros que se han acabado de cualquier manera, sin unas mesas en condiciones, sin aseos, ni fuente. Es lamentable. Y que decir de conjunto de la gerencia, para el que cada vecino que me hacía una apreciación, ésta venía acompañada de una serie de ideas para recuperar ese espacio. Sin embargo, el Ayuntamiento, ya no sé si con mala fe, no ha hecho prácticamente nada por este espacio. Y sí, nuevamente tendrá que ser Iniciativa Porteña como en tantas otras cosas, la que expresará su más amarga queja, la que luchará por sus propuestas, que son la mismas que las de esos vecinos que se conforman en silencio.

  Quiero pensar que ese silencio no significa rendición ante el atropello constante. Nuestro pueblo siempre fue luchador; quizá gracias a los esfuerzos del ayuntamiento de Sagunto por borrar nuestra Identidad, algunos pensaran que han conseguido borrar esta característica que siempre hemos tenido los porteños. Aunque después de ver como hay otros que siguen la estela de Iniciativa Porteña y que brindan su colaboración para dar continuidad al nueve de octubre, quiero pensar que este hecho se puede transpolar a otras cuestiones de mayor calado en El Puerto. Seguro que hay más ciudadanos que están dispuestos a seguir con la defensa de nuestro patrimonio, de nuestra historia, de nuestra identidad como pueblo, quizá esa rabia oculta rompa en muchos de nosotros el conformismo del que estamos haciendo gala. Rompamos el silencio, que nuestro grito se escuche bien fuerte, demos un golpe encima de la mesa y demostremos que, en este Municipio, los de abajo estamos dispuestos a plantear batalla. En siete meses tendremos una nueva oportunidad de cambiar las cosas…Los porteños somos dueños de nuestro destino.

Atentamente:

                                                           Manuel González Sánchez

                                                           Portavoz de Iniciativa Porteña