EL PABELLÓN DE LA DISCORDIA – Manuel González (Portavoz de IP)

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  Cuando allá por el 2009, Iniciativa Porteña impuso su criterio para construir un Pabellón de gran capacidad en la zona del cementerio, jamás pensé que este proyecto se iba a convertir en la imagen de la desvergüenza que reina entre los partidos que gobiernan el Ayuntamiento de Sagunto. A ese Pabellón se le asignó un presupuesto con el que tras otras tentativas, la empresa ELECNOR se comprometió a acometer las obras. Pero el proyecto quedó paralizado tras el impago de la Generalitat Valenciana que en aquel momento adeudaba a la empresa más de un millón de euros.

  Y desde entonces, nada de nada, ni el PP mientras pudo hacerlo, ni el cuatripartito actual en esta legislatura. Se le puede echar la culpa a los anteriores, pero ya medirán ustedes que ha hecho el Equipo de Gobierno, mientras esa obra sigue parada, sufriendo el desgaste de las inclemencias meteorológicas. Todo tipo de excusas para no retomar el proyecto, en una estrategia que todos pensábamos que tenía como objetivo finalizar el pabellón de cara a la campaña electoral que ya está próxima. Pero ni por esas.

  El presupuesto era corto, pero con el paso de los años y las modificaciones que ha sufrido el proyecto, aún era más escaso. De hecho, en los últimos presupuestos se aprobó una partida para incrementar el presupuesto disponible. Se volvió a adjudicar la obra y nuevamente la empresa adjudicataria decidió retirarse al descubrir la dimensión verdadera de esta infraestructura deportiva.

  Ayer la prensa local publicó que el equipo de gobierno, en un intento desesperado, ha optado por eliminar algunas exigencias para abaratar el coste del proyecto. Textualmente hablaban de prescindir de las gradas telescópicas y el aparcamiento. Aun así, a las personas que me preguntaron ayer por este nuevo despropósito, les trasmití tranquilidad. Primero porque viendo la ineptitud del actual equipo de gobierno, no creo que pongan en marcha las obras en esta legislatura, por lo que nos iremos a la siguiente en la que espero, que por el bien de todos, cambien las cosas. Esto es inaguantable. Y, por otro lado, aunque se diera el milagro de que se retomaran las obras sin la previsión de las gradas y el aparcamiento, tengo la seguridad de que en la siguiente legislatura se repararán estas carencias. Tenemos que avanzar en ese proyecto.

  Y todo esto, después de que en fechas anteriores, el Concejal de Deportes, afirmó que la ubicación de ese pabellón no era la adecuada. He aquí una muestra más de que algunos siguen soñando con esa ciudad global, sueños que nos han conducido, sobre todo a los porteños, a tener los servicios públicos en mitad de ninguna parte. Seguramente ese pabellón les molesta al alcalde y su cohorte; de ahí su poca eficacia a la hora de resolver este asunto. Evidentemente, lo que están consiguiendo con estas actitudes, es que una instalación que ilusionaba a un importante sector de la población se esté convirtiendo en un elemento del que es mejor no hablar, porque nos genera malestar y bilis. Pero en este caso, no se solucionará con bicarbonato, pues espero que, en mayo, sean los ciudadanos los que borren con sus votos, este cuatripartito, deseo que su nefasta gestión pase a ser un mal recuerdo. Quedan ocho meses…

  Atentamente:

                                                                               Manuel González Sánchez

                                                                               Portavoz del único partido netamente porteño

 

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