LA DESIDIA EN EL VERTIDO DEL “CANAL” DE CIUDAD-MAR – Juan Guillén (Concejal de IP)

En Iniciativa Porteña vemos con preocupación que en plena campaña veraniega la situación en el vertido del llamado canal de ciudad mar sigue igual. La imagen que damos a vecinos y visitantes es lamentable, con un foco de agua estancada, llena de mosquitos y ratas. Constituyendo además un posible foco infeccioso

Moción de IP en Septiembre de 2017 que fue retirada por el equipo de gobierno

Es relevante que ante una moción de IP, en septiembre del año pasado para que se solucionara este vertido incontrolado de aguas contaminadas, el equipo de gobierno en bloque, votara la retirada de la moción, alegando que ya se estaban haciendo cosas (sic). ¿Qué cosas se estaban haciendo, me pregunto yo? A la vista de que todo sigue igual, aquella afirmación resulta ser a día de hoy incierta.

Promesas del equipo de gobierno incumplidas

Y resulta todavía más contradictorio que la concejala delegada que lleva este asunto, dijera en el debate de dicha moción, que coincidía con nosotros en que era un problema urgente de solucionar ya que podría dar lugar a una situación peligrosa. También comentó que ya había mandatado a la empresa de aguas para que solucionara el problema, e incluso que ya existía un proyecto y que en un máximo de 12-14 meses estaría todo en orden. Han casi 12 meses y como podemos comprobar sin más que acercarnos a la zona, todo sigue igual o peor, y ningún trabajo se observa que haya comenzado.

Potencial peligro para la salud

Desde Ip consideramos este asunto de vital importancia, y ya no solo por la imagen que estamos dando, sino por el riesgo que supone para la salud un vertido incontrolado de aguas, que los análisis realizados por IP, demostraron que contenían residuos fecales potencialmente peligrosos para la salud.

Los resultados de dichos análisis no dejaban lugar a dudas de la contaminación fecal de ese vertido. Resaltaré que la presencia de estos patógenos puede suponer riesgo de diarreas graves, gastroenteritis y otras enfermedades infecciosas de mayor o menor intensidad.

Además esas aguas, dada la contaminación fecal , suponen un caldo de cultivo ideal para los malos olores y la proliferación de mosquitos, ratas, cucarachas… O sea más riesgos para la salud. Con el añadido de la mala imagen que se ofrece a nuestros visitantes.

Responsabilidades

También podemos estar ante un posible delito medioambiental regulado en el Código Penal. Hemos de tener en cuenta que están absolutamente prohibidos los vertidos incontrolados. Sobre todo si las autoridades son conscientes del problema y no hacen nada para solucionarlo.

Por todo ello urge una solución urgente y prioritaria, como solicitamos en su día en la moción que fue retirada por los votos del equipo de gobierno. A la vista está que nada estaban haciendo y nada siguen sin hacer.

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