Aguas de Valencia gana la votación en el consejo a pesar de que la mayoría de los representantes municipales votaron en contra

El consejo de aguas ha decidido destinar más de 600.000 euros que se van a cobrar de la deuda pendiente de los municipios que están dentro del consorcio, para la realización de obras que se consideran urgentes.

Entre las obras que se licitarán desde la empresa se encuentran las de las calles Valencia y Espronceda, para las cuales ya existía consignación dentro de los presupuestos municipales, pero que

«según nos explicaron desde el equipo de gobierno, existía un informe de la oficiala mayor, en el que se indicaba que quien tenía las competencias para realizar esos trabajos, era la empresa mixta»

El portavoz de Iniciativa Porteña ha indicado que

«el pasado mes de noviembre en el consejo se aprobó destinar esos fondos, si es que se cobraban, a la realización de obras urgentes, pero se dejó muy claro que previamente nos facilitarían ese informe. Pero nuestra sorpresa es que tras seis meses, el alcalde se ha despachado diciendo que estaba inconcluso»

Manuel González explica que

«me parece muy grave que se nos lleve a aprobar estas obras utilizando para ello un informe inconcluso, para más inri porque al parecer el secretario municipal discrepa de su contenido, por lo que lo lógico es que antes de tomar la decisión de hoy este asunto debería haber quedado aclarado»

PP, Ciudadanos e Ip votan en contra. El PSOE se abstiene. Roser no ha acudido.

Ante la falta de ese informe y las dudas respecto a la legalidad del acuerdo que planteaban en el consejo de hoy

«de los siete consejeros municipales, 3 hemos votado en contra, el PSOE se ha abstenido y solo el representante de podemos y el Alcalde, han votado junto a los de Aguas de Valencia, con lo que la propuesta ha salido adelante. Llama mucho la atención, la ausencia de la delegada de aguas, a pesar de que hace meses que no se reunía el consejo que ella debería presidir»

González ha querido dejar patente su

«indignación ante unos hechos que considera muy graves, ya que la mayoría de los representantes del Ayuntamiento allí presentes hemos votado en contra de la decisión del consejo, algo que Quico Fernández debería haber sopesado puesto que la posición de la empresa Aguas de Valencia siempre es unánime, por lo que estos temas deberían consensuarse entre todos los grupos municipales antes de acudir con estos acuerdos al consejo»

Para concluir, el portavoz de IP ha indicado que

«de esta manera, quedan claras dos cosas, la primera que la licitación y adjudicación se hará desde la propia empresa, en lugar de utilizar los órganos de control municipales. Y la segunda cuestión es que el equipo de gobierno libera ese dinero que ya tenía asignado dentro de los presupuestos municipales, para utilizarlo en continuar con el circo al que desgraciadamente nos tienen acostumbrados»