Hace una semana, varios amigos pertenecientes a  SP celebramos una cena previa a las Navidades. Entre esos amigos, se encontraba un matrimonio octogenario, Angel Vallés (nuestro ángel) y Lola (su eterna compañera). Ella me comentó entristecida que no iba a ver nuestro Puerto Independiente, a lo que le respondí que «yo lo veía todos los días». Ellos y todos los que defendemos esta causa, ya hemos triunfado por llevar adelante lo que creemos, con libertad, sin miedo y con la seguridad de que defendemos lo que desean la inmensa mayoría de los porteños.

Si Ángel, si Lola, lo veo todos los días, realmente hemos conseguido vivir con nuestras ideas, somos independientes, solo nos faltan los papeles, estamos separados de hecho y lo vamos a conseguir por derecho. Por encima de las discriminaciones y las desigualdades que históricamente se han producido  a la hora de dar servicios o realizar inversiones en El Puerto o en Sagunto,  este es un tema de Identidad. Y en la identificación de cada uno con su pueblo, es un hecho palpable que hemos conseguido que los porteños se aferren con cariño a su Puerto, hemos conseguido que esa corta historia enterrada por algunos se difunda y en definitiva, todo el mundo con un mínimo de objetividad reconoce las diferencias palpables entre uno y otro núcleo, sobretodo por el como y el porqué se desarrolló y creció nuestro querido Puerto.

Así que Ángel y Lola, podéis estar tranquilos porque nuestro Puerto es Libre para escoger su futuro, somos independientes. Por los papeles no es preocupéis, que en este país ya sabéis lo mal que funciona la burocracia. Y que os voy a contar de la Justicia, lenta y politizada. Ya sabéis que esto es una cuestión de insistencia, y al igual que vosotros, muchos lucharemos mientras nos quede aliento, pero con mucha tranquilidad porque al fin y al cabo, los porteños somos dueños de nuestro destino. Lo veo todos los días, mi Puerto por fin es Independiente.

Manuel González

Portavoz SP