La violenta tormenta de esta mañana ha vuelto a evidenciar los gravísimos problemas de goteras y drenaje que tiene el colegio Nº 10 de El Puerto, cuyas instalaciones han acabado completamente inundadas. El concejal de Educación, Jaime Goig, que se encontraba precisamente en el centro buscando soluciones para este y otros problemas, ha vivido en primera persona una situación dramática —que debe terminar—, en la que educadores, padres e incluso él mismo se han visto obligados a achicar agua utilizando cualquier medio a su alcance susceptible de ser usado como recipiente o como barredera.

El concejal ha solicitado ya una reunión urgente con los representantes de la AMPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos) y el consejo escolar del centro. Asegura Goig que «desde el Ayuntamiento hemos tenido que poner manos a la obra en un tema que debía resolver Conselleria; sin embargo, la urgencia ha hecho que seamos nosotros los que hemos tenido que actuar desde aquí». También ha apuntado que «hay que darle un tirón de orejas a Conselleria para obligarles a construir el colegio», para concluir diciendo que «aquí todo lo que hagamos a partir de ahora sólo serán chapuzas; es a Conselleria a quien le toca resolver».

En este sentido, conviene aclarar que la previsión de soluciones en caso de inundación provocada por temporales, frecuentes en esta época del año, debería haberla hecho ALGECO en el momento de construir e instalar las aulas prefabricadas, pero no fue así, por lo que ahora no hay más remedio que recurrir a «parches» para dar una solución mínimamente digna al asunto.

Mañana el concejal de Enseñanza tiene previsto ofrecer una rueda de prensa para dar cuenta de éste y otros asuntos de la actualidad educacional de nuestra localidad. De nuevo vuelven a cobrar fuerza las palabras de Jaime del pasado día 17 hablando de movilizaciones por la tardanza en la construcción del nuevo centro. La necesidad es tan imperiosa que no deja muchas más alternativas.