Los ciudadanos y las ciudadanas de todos los pueblos y ciudades están orgullosos de pertenecer a esa población donde les une una serie de costumbres, de tradiciones, de cultura, de lengua… Defienden su pueblo allá donde van y jamás reniegan de sus raíces.

  Y El Puerto no es una excepción. Ser de El Puerto es algo muy importante para la ciudadanía porteña. Son unos signos identitarios, unas costumbres, una lengua que nos hace diferentes respecto a otras poblaciones de nuestra comarca. Todas tenemos tradiciones y costumbres diferentes. Aunque también tenemos otras cosas que nos unen, por supuesto.

   Ser de El Puerto es un sentimiento que se lleva muy adentro y más cuando todos sabemos los graves ataques a nuestro topónimo y a nuestros signos identitarios por algunos partidos radicales que no respetan a nuestra gente. Por eso, tenemos que estar muy atentos para que respeten nuestro topónimo desde el Ayuntamiento y reconozcan que somos porteños y no saguntinos. Está claro que a nivel jurídico El Puerto pertenece a Sagunto, por ahora. Eso no lo voy a discutir. Pero una parte muy importante de la ciudadanía porteña no se considera saguntina y eso es un tema muy delicado en el que no aguantamos bromas, ni una broma.

   Ser de El Puerto es algo que se lleva dentro, en el corazón, y lo decimos muy orgullosos y satisfechos. Tenemos el Horno Alto, la Nave de Talleres, el futuro Museo Industrial, La Gerencia, el CD Acero, el Barrio Obrero, la playa, Wichita, el Congo, Baladre… y tantos y tantos recuerdos que nos unen que hacen que ser de El Puerto sea tan especial.

  Pero desde algunos sectores, normalmente con intereses económicos y partidistas, los  llamados estómagos agradecidos, agreden e insultan continuamente a nuestra gente omitiendo deliberadamente el topónimo porteño y llamándonos saguntinos. Por eso, no nos tenemos que callar y decirles claramente a aquel banco, asociación, Ayuntamiento, empresa… que no respeta el topónimo porteño que en esta tema bromas las justas, y hacerles que lo respeten, exigírselo. Aunque tengan órdenes desde algún partido político de prohibir nuestro topónimo.

   Es tal la radicalidad de los que nos gobiernan que han cambiado el cartel de la Guardia Civil donde ponía Puerto de Sagunto por otro que pone “Guardia Civil de Sagunto”, y en pleno Puerto. Están obsesionados.

  Llevamos 3 años de faltas de respeto y ataques gravísimos a nuestros signos identitarios por parte del gobierno municipal, que de forma chulesca, y sin miramientos, nos llama saguntinos. Están causando mucho dolor y mucho daño, sobretodo, a nuestra gente mayor. Y eso jamás lo vamos a olvidar. Tienen la poca vergüenza de decir que el patrimonio industrial es saguntino y algunos medios de prensa comarcales lo recalcan bien recalcado, no sea que el alcalde se enfade y se acabaron las buenas sumas de dinero público en publicidad. Una auténtica vergüenza.

    Ser porteño es algo especial y muy grande y por mucho que desde el Ayuntamiento intentéis prohibir nuestro topónimo, jamás conseguiréis ponernos Sagunto en el corazón.

    Simple y llanamente porque somos porteños y porteñas. Nuestros antepasados, los de ahora y los que vendrán.

Cosme Herranz Sánchez

Vicepresidente de IP