SP no va a consentir que el PP destruya el archivo histórico minero-siderúrgico

SP no consentirá que la mala gestión, la desidia y la negligencia del equipo de gobierno del PP sigan destruyendo nuestro patrimonio industrial.

Hace poco tiempo contemplábamos atónitos cómo las máquinas derribaban la antigua estación del Trenillo en las obras de urbanización del Borde Sur de El Puerto. El concejal de Urbanismo no fue capaz, o no quiso, realizar una pequeña modificación en el proyecto que habría permitido integrar este elemento patrimonial en el conjunto de la obra; se trataba simplemente de desplazar 1 metro la alineación de la avenida. Semanas más tarde, el Pleno municipal aprobaba una modificación puntual del mismo proyecto que desplazaba 10 metros más hacia el Este los solares sobre los que se tiene que edificar las fincas que se construirán en la zona. En este caso, el Ayuntamiento fue diligente e hizo la modificación sin más problemas, pero en el caso del patrimonio industrial…

Pues bien, ahora parece que le toca el turno al archivo histórico minero-siderúrgico almacenado durante casi un siglo en el semisótano y pisos superiores de las antiguas oficinas de Altos Hornos. Y no sólo este valiosísimo tesoro documental, que recoge la historia gráfica de las diversas empresas que a lo largo del siglo XX utilizaron estas nobles dependencias, sino además una notable cantidad de instrumentos y objetos diversos (auténticas piezas de mueso) que formaron parte de la empresa, como relojes, cronómetros, cámaras fotográficas, teléfonos, material de oficina, cascos de obreros, estufas, ventiladores, instrumental de laboratorio, muebles varios y un largo etcétera. Todo ello constituye la esencia misma de nuestro pueblo, de las personas que forjaron una nueva sociedad; contiene nuestras raíces y el devenir histórico de El Puerto, desde sus orígenes hasta el final del siglo XX. Recordemos que la propiedad y custodia de todo esto recae sobre la Fundación para el Patrimonio Industrial, cuyo objetivo es estudiar, difundir y preservar el conjunto de restos que componen la cultura industrial y que tienen valor histórico, arquitectónico, tecnológico o social. Una Fundación que cuenta entre sus patronos a las Consellerias de Cultura e Industria, la Autoridad Portuaria, Bancaja, Arcelor-Mittal (empresa heredera de Altos Hornos) y el Ayuntamiento de Sagunto (sin duda alguna, el que mayor interés debería mostrar).

Después de más de un año de espera, parece que por fin van a comenzar las obras de acondicionado de estas viejas oficinas. El tiempo transcurrido habría sido más que suficiente para el rescate, traslado y catalogación del archivo histórico a un lugar más apropiado mientras durasen las obras. Recordemos, además, que desde junio la Corporación municipal tiene sobre la mesa el acuerdo plenario presentado por SP que dice literalmente: «Que el Ayuntamiento realice urgentemente las gestiones oportunas para rescatar, trasladar y catalogar el archivo histórico minero-siderúrgico de las antiguas oficinas de Altos Hornos».

Sin embargo, el Ayuntamiento no ha hecho absolutamente nada y ahora, a escasos meses del comienzo de las obras, insta a la Fundación al desalojo de todas las dependencias en tan solo tres semanas, cuando en realidad es preciso de dos a tres meses (se trata de un trabajo lento y minucioso) para garantizar una ordenada y cuidadosa evacuación de todos estos fondos históricos. Y no sólo esto: tanto a la Fundación como al patrimonio aquí custodiado se les abre una gran incógnita, ya que literalmente se quedan en la calle y deben buscarse la vida en otro sitio, tras más de 20 años utilizando estas dependencias.

Nuestro compromiso con la Fundación (ente garante del patrimonio porteño) era bien distinto, ya que podían seguir ocupando su despacho mientras no estuvieran operativas las dependencias del museo industrial. Al igual que el archivo histórico, que una vez recuperado, inventariado, catalogado y acondicionado tras la reforma el semisótano del edificio de oficinas, podría retornar a su lugar de origen.

Los titubeos e idas y venidas del proyecto de rehabilitación de las antiguas oficinas —en el que, por decisión del señor alcalde y tras la expulsión del gobierno municipal de SP, se ha dado un giro de 180 grados al proyecto originalmente redactado— parecen haber tenido un único objetivo: retrasar lo más posible las tan necesarias obras y distorsionar el objetivo inicial, esto es, trasladar servicios municipales a este edificio para aproximarlos a los ciudadanos porteños.

Desde SP no vamos a tolerar más engaños y de ninguna manera consentiremos más pérdidas de nuestro patrimonio, y mucho menos que el archivo histórico porteño sufra un mayor deterioro. El daño o destrucción que pueda sufrir supondría un insulto y un inigualable desprecio a nuestra historia y a aquellos miles de obreros, trabajadores, administrativos, técnicos y directivos que desde sus respectivas áreas contribuyeron a la puesta en marcha y al funcionamiento de una gran instalación industrial minero- siderúrgica que determinó los ritmos vitales y la misma existencia de El Puerto.

De todo lo que pueda ocurrir sólo habrá un único responsable: Alfredo Castelló.

Facebook
Twitter
LinkedIn

5 comentarios

  1. El año pasado tuve la ocasión de ser invitado a comprobar la situación del «archivo» o lo que sea de la tan recordada empresa de A.H.M.
    Digo lo que sea por que estaba tal y como está en la foto. Me dio mucha pena ver ese abandono, aunque me dijeron que estaba ¡clasificado!. Ofrecí mi ayuda y hasta hoy nada me han dicho. Seguramente será por que no les haré falta.

  2. Es imposible entender la historia de El Puerto sin este histórico archivo. Difícilmente se podrían haber escrito muchos de los libros que hacen referencia a nuestro pueblo sin él, como: «El Puerto: Crónica de un siglo 1902-2002. Los lugares de la memoria», «La memoria necesaria. Historia de Puerto Sagunto»(I y II), «El Puerto del acero», «Reconversión y revolución», «Calle laminación, «El trenillo» o «Aprendices», entre otros. En palabras de algunos de estos autores una auténtica joya olvidada. De ahí la enorme importancia de su preservación y catalogación al que el ayuntamiento del pueblo vecino no le da la mayor importancia, a pesar de los acuerdos plenarios. ¿Será porque es el ARCHIVO HISTÓRICO PORTEÑO, evidencia física de la dualidad municipal?
    Por cierto ¿conoce Castelló el archivo o esta foto no le interesa? Cuando se trata del «Colectiu pel Patrimoni Sagunti» acude rápidamente a lo que haga falta,pero cuando es el Patrimonio Porteño, eso es otra cosa, que se apañe la Fundación.

  3. Lo más preocupante del estado del archivo, ya no es su estado de conservación sino que este caiga en manos poco escrupulosas.

    En este archivo de empresa seguramente NO figuran sólo informaciones muy particulares de las personas que formaron parte de la plantilla sino también de sus familiares. (dónde comienza la ley de protección de datos)

    El estado de conservación seguramente será responsabilidad del ayuntamiento y en buena medida debe de controlar que este se conserve en las mejores condiciones.

    Supongo que estas propuestas ya se han barajado:

    – Dotar de una multimillonaria dotación económica para la conservación y estado de este archivo histórico.
    O sea, como siempre, no hacer ni caso para luego derrochar en lo que cuesta bien poco mantener.

    – Solicitar ayuda a los empleados que trabajaban en el archivo de la fábrica que seguramente saben cómo se controlaba la información.

    – Crear una biblioteca registro, en el futuro museo industrial donde tenga cabida este archivo e incluso se pueda acceder a la información con las nuevas tecnologías.

    Lo sorprendente de todo es que periódicamente lanzáis la misma información del registro. Supongo que no podéis hacer más. Pero un poco vergonzoso sí que es por parte de nuestras autoridades municipales.

  4. Nuestras autoridades municipales no consideran este archivo como histórico y mucho menos como propio, ni siquiera de su «ciudad global», ya que todo lo que esta fuera de las «murallas saguntinas» no es tenido en cuenta. Para Serrano (Concejal de Patrimonio) y Castelló (alcalde) estos papeles no representan nada, tan solo un estorbo, algo que hay que sacar de ahí para despejar el lugar. Y si al final se pierde o deteriora, lo único que se habrá perdido es parte de la memoria de El Puerto, una parte importantísima de sus señas de identidad.

  5. ¿Y los sindicatos no dicen nada de todo esto? ¿Es que el archivo no forma parte de la Gerencia Pública?
    En él se recoge, entre otras cosas, la vida laboral de miles trabajadores, afiliados legalmente o en la clandestinidad -según los tiempos- a los sindicatos.
    Así que este archivo también les pertenece -al igual que al resto del pueblo- es un reflejo histórico del sindicalismo en El Puerto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *