Recientemente ha saltado en prensa la noticia sobre el encargo de un estudio por parte de la Autoridad Portuaria para la rehabilitación del Pantalán y su destino como zona de ocio. Este estudio cuenta con un presupuesto de casi 50000 € y su objetivo es determinar la forma de prorrogar la vida útil de la instalación y su integración urbana. Esto surge a raíz del posicionamiento claro y reiterado del Ayuntamiento en cuanto a la conservación y recuperación de esta parte esencial de nuestro Patrimonio Industrial
Recordemos que esta infraestructura se creó para la carga en buques del mineral de hierro procedente de las minas de Ojos Negros y estuvo en servicio desde mediados de 1975 hasta el cierre de la compañía minera en 1987; posteriormente siguió prestando servicio para la carga de carbón, cemento y otros materiales mediante su traslado en camiones a los barcos hasta su cierre definitivo 1990.
Esta obra presenta un tramo sobre el mar de más de 1.100 metros de longitud, siendo su longitud total de 1,7 km, y sobre ella se instaló una cinta transportadora que llevaba el mineral hasta las tolvas y vertederas.
Las noticia que asoma en prensa es ciertamente preocupante pues nos viene a recordar un estudio previo realizado en 2010 que estimaba inversiones por 6,3 millones de euros y que la coyuntura económica del momento desestimó continuar. Obviamente pasados 8 años este estudio ha quedado obsoleto, por la inflación y el inexorable paso del tiempo que no mejora precisamente el Patrimonio Industrial. Nos hablan que quieren valorar la «viabilidad real» del Pantalán y su mantenimiento en 50 años, solicitando que se tengan en cuenta otras alternativas incluida la demolición.
Es decir, después del más absoluto abandono por parte de quien debiera haber mantenido esta infraestructura en perfectas condiciones, en que las únicas «inversiones» realizadas se han limitado a desmantelar la cinta transportadora cubierta (la chatarra vale dinero) y poner verjas para impedir el tránsito, nos ponen de nuevo sobre la mesa la palabra demolición. Y ello a pesar del compromiso histórico y moral que deberían tener con una instalación portuaria heredada gratis de la siderúrgica y contar con recursos suficientes.
¿Cómo es posible que siquiera se plantee si el Pantalán se conserva o se derriba? ¿Acaso no han atendido la demanda unánime del Pleno del Ayuntamiento? ¿Alguien se puede plantear en serio destruir otra parte más de nuestro Patrimonio?
Es como si después del lamentable accidente de la pasada semana en las murallas del castillo, alguien decidiera que dado el elevado y constante gasto de rehabilitación y mantenimiento, y su peligro, mejor sería derribarlas, pues tras más de dos siglos sin el uso para el que fueron construidas ¿para qué las queremos? Una barbaridad verdad. Y por eso se conservan e incluso se reconstruyen las partes más deterioradas sin que nadie se plantee su demolición parcial o total.
Pues para el Patrimonio Industrial queremos el mismo trato, pues no por tener menos años son menos importantes. Es más, socialmente lo es mucho más porque forma parte indisoluble de nuestro paisaje marítimo, de la historia reciente y viva en la memoria de mucha gente, algunos de los cuales trabajaron en esta instalación portuaria.
Ya hemos perdido bastante y de forma injustificada, siempre con la cantinela del deterioro, el peligro de ruina y lo costoso de su rehabilitación, situaciones a las que se ha llegado por un total y consentido abandono.
No vamos a consentir otra cosa que sea la rehabilitación íntegra del Pantalán.
NO A LA DEMOLICIÓN DEL PANTALÁN.
Sergio Paz Compañ
Concejal en el ayuntamiento de Sagunto por imperativo legal.
