Hace aproximadamente tres años denunciábamos la situación en que se encontraba el Archivo Histórico Minero-Siderúrgico, que por aquel entonces languidecía (o más bien se pudría) en los semisótanos y otras dependencias de las Antiguas Oficinas de Altos Hornos. La falta de un adecuado mantenimiento del edificio (las filtraciones llegaban al sótano)  unido al deterioro del inmueble habían conducido al archivo a una situación límite.La Fundación de Patrimonio Industrial -encargada, entre otras cosas, de velar por este Archivo- había conseguido rescatar una parte importante del mismo reubicándolo en los pisos superiores, pero su crónica falta de recursos había imposibilitado un trabajo más extenso.

Este archivo está compuesto por innumerables documentos contables, fichas personales, facturas, encargos, compras, contratos, nóminas, planos diversos  y un largo etcétera que recoge  durante casi un siglo la historia de las diversas empresas que a lo largo del siglo XX utilizaron esas dependencias, la Compañía Minera de Sierra Menera y la Compañía Siderúrgica del Mediterráneo primero,  luego de Altos Hornos de Vizcaya y por último de Altos Hornos del Mediterráneo hasta la desaparición por cierre y desmantelamiento de la cabecera en 1.984.  Constituyen la esencia misma de la historia porteña y su tremendo valor es incuestionable. Todos los autores y/o estudiosos que han publicado algo sobre la historia o el patrimonio de El Puerto han tenido obligatoriamente que trabajar en el mismo,  produciendo obras como: “El Puerto: Crónica de un siglo: 1902-2002. Los lugares de la memoria”, “Arquitectura industrial”, “Historia de Puerto Sagunto. La memoria necesaria.” (I y II),  “Aprendices”, “Ntra. Sra. de Begoña: de Escuela de Altos Hornos  a Colegio Público”, “El Puerto del acero”, “El Trenillo…el tren del olvido”, “Calle laminación”, “Voces de la Fábrica”, “Vapores, buques, barcos y Puerto de Sagunto”, etc.

Ante esta situación  y dado que  la rehabilitación del edifico por el Ayuntamiento era inmediata, SP llevó al Pleno municipal una moción para rescatar, trasladar y catalogar este archivo histórico, moción que fue aprobada por unanimidad.

Finalmente el Archivo -con las obras ya en marcha- fue sacado a toda prisa y llevado a un almacén en Picassent por una empresa especializada, en donde permanece depositada y  custodiada toda su documentación. Y una vez más el gobierno municipal del PP incumplió un acuerdo plenario, pues el archivó fue trasladado  e inventariado, pero no catalogado. El compromiso de la empresa de almacenar y custodiar el archivo era por un año, plazo que espiró hace meses y ahora hay que hacer frente al alquiler de su almacenamiento, gasto que corresponde ala Fundación, como entidad responsable del estudio y custodia de los Archivos Minero-Siderúrgicos.

Llegados a este punto al Archivo no le queda otra salida que volver a sus orígenes y para eso se pueden barajar varias opciones: retornar al semisótano de las antiguas oficinas; ubicarse en un espacio habilitado en el antiguo Economato o en los chalets dela Gerencia; acondicionar un espacio en la Nave de Talleres; trasladarse a la Nave de Efectos y Repuestos, futuro Mueso Industrial.

La primera no parece viable, pues si salieron de ahí por no estar en condiciones y porque molestaban, será difícil que retornen. La segunda no es mala opción de futuro, pero habría que rehabilitar previamente estos edificios, y lo que apremia es el tiempo. La tercera podría ser buena, aunque habría que pedirles el favor a los gestores dela Nave de Talleres y acondicionar una zona ex profeso.  Y la cuarta opción puede inhabilitar buena parte de Museo dado el volumen que ocupa.

Nos costa que la Fundación tiene la intención de llevarlo a la Nave de Efectos (recién rehabilitada) para poder trabajar en su catalogación -una relación ordenada y precisa de los elementos que forman el Archivo, que facilite su localización y el trabajo de cualquiera que quiera consultarlos- pues son conscientes que la musealización de la misma aún puede demorarse varios años. Parece una buena iniciativa, si bien dada la falta de espacio, para un futuro próximo habría que contar con alguno de los espacios antes mencionadas debidamente acondiciona como albergue definitivo de nuestro Archivo.

La Fundación(presidida por la Consellera de Cultura), hoy día se encuentra -ante la falta de compromiso y/o la solvencia de algunos patronos- asfixiada económicamente y muy limitada en su trabajo, no pudiendo siquiera asumir el coste del traslado del Archivo. En este como en tantos casos la morosidad de la Generalitat en el pago de sus aportaciones puede dar al traste con nuestro Patrimonio. El Ayuntamiento de Sagunto, como patrono de esta Fundación y primer interesado en la salvaguarda del Patrimonio Industrial no puede estar indiferente ante esto; si el Archivo Municipal goza de buena salud y se encuentra bien custodiado en el edificio municipal de Bancaja, el Archivo Industrial merece como mínimo el mismo trato, ya que sin ellos difícilmente podremos estudiar, trabajar y comprender la historia de este municipio dual.

Sergio Paz

Concejal SP