Mario Cereceda (IP) explica que la nueva licitación de autobuses entre El Puerto y Valencia, que previsiblemente entrará en vigor a lo largo de 2024, mejora las frecuencias en días lectivos pero obvia las necesidades de los no lectivos.
A lo largo de 2024 se supone que entrarán, por fin, en vigor, las deseadas nuevas frecuencias fruto del contrato que la Autoridad de Transporte Metropolitano de Valencia (ATMV) ha licitado este pasado enero. «Este contrato tan necesario se ha retrasado mucho, como todo lo que sucede con El Puerto; Darío nos lo prometió para septiembre de 2023, luego para febrero de 2024, y ahora para “lo largo del año”», apunta Mario Cereceda, vicepresidente de Iniciativa Porteña.
IP: «Nos dan una de cal y otra de arena»
Por un lado, desde la asociación porteña recalcan que «estamos moderadamente contentos con el aumento de la frecuencia en días lectivos; un hecho que llevamos años proponiendo y por fin será una realidad pronto». En cambio, consideran también que «lamentablemente se nos da una de cal y otra de arena, puesto que los sábados y los domingos apenas mejoran o se mantienen igual, un hecho especialmente grave si tenemos en cuenta que la duración del contrato está prevista para 10 años, cuando la población de nuestro pueblo habrá aumentado considerablemente». El joven de IP comenta que «es muy positivo que en los días laborables lectivos se aumente la frecuencia un 60%, pasando de 21 salidas a 33, y en los laborables no lectivos un 40%, desde 15 hasta 21; en cambio, consideramos ofensivo, tal como señaló Pepe Forés (de Plataforma X Puerto), que en los sábados y sobre todo los domingos vayamos a estar cercanos a las frecuencias de pueblos de 8.000 habitantes como La Pobla de Farnals, por citar un ejemplo».
El Puerto, sin tren ni metro
El núcleo principal de población del Camp de Morvedre parece tener complicada la conexión por tren o metro con la capital valenciana, puesto que existen pocas o nulas novedades respecto a un tema que parece congelado en el tiempo.
Cereceda en esta línea comenta que «es triste que tengamos que arrodillarnos constantemente con todas las administraciones para que traten a nuestra población con la decencia mínima que merecen cerca de 50.000 habitantes. Cabe recordar que seguimos siendo el pueblo más grande de Valencia que no tiene ni tren ni metro… y parece que así seguiremos por mucho tiempo».