Durante esta semana ha surgido un tema que ha trastocado las vacaciones o las fiestas tanto de políticos y asociaciones como de ciudadanos, que han visto como la carretera del malecón, conocida como “la curva”, se ha visto cortada al tráfico, creando un caos tanto para vecinos como para turistas que solamente quieren pasar un rato agradable en la playa de El Puerto. En definitiva, lo que iba a ser un verano plácido para algunos, yendo de fiesta en fiesta, se ha convertido en un quebradero de cabeza difícil de resolver.
Este artículo no pretende contar nuevamente la historia del Malecón, pues no soy la persona idónea para desarrollar todos los entresijos de un tema complicado y farragoso, difícil de entender, como también es difícil de entender que se esté debatiendo si el malecón tiene que ser público o privado.
Llegados a este punto, después de tantos años de lucha, no es la primera vez que se cierra la ya mencionada carretera, pues en el verano de 2012 ya ocurrió exactamente lo mismo. Con este ejemplo es claro que las fuerzas políticas y asociaciones vecinales deben adoptar una postura común para lugar por un malecón público. Estamos claramente ante un tema de interés general y mientras algunos piden despolitizar el tema sin sentido alguno veo necesario no tener fisuras frente a quienes quieren un uso privativo del Malecón. Por supuesto, hay que mirar la problemática con perspectiva, y aquellos que se han unido a los que reclaman un malecón privado se han hundido, políticamente hablando, sin ni siquiera botar su barco.
Ya desde hace meses nos olíamos que la propiedad iba a mover ficha con la limpieza de la parcela, meses después decidieron vallar la misma y por último cortar la carretera. Esto demuestra que el interés general al que hacía referencia antes debe pasar por que vecinos y vecinas puedan disfrutar del malecón porque si no se convertirá en una zona a la que ya no tendremos acceso porque en definitiva el proyecto presentado con los bloques de fincas es eso, oscuridad sobre un bien que pertenece a la ciudadanía.
Desde Iniciativa Porteña tenemos clara nuestra posición y estaremos al lado de que ese espacio sea público, sin fisuras. Adoptaremos las medidas necesarias y por supuesto seguiremos peleando ya que el deslinde que propuso la Demarcación de Costas es un atropello que se salta la legalidad vigente.
Desde luego, es una pena que se estén desaprovechando los 75.000 metros cuadrados que tiene el Malecón, un espacio con mucho potencial que ve cómo pasa el tiempo sin que se pueda realizar ninguna acción sobre el debido a que ahora Costas se posiciona con la parte privada, algo inaudito y que no encuentro explicación. Desde Iniciativa Porteña siempre hemos defendido que sea una zona de ocio y disfrute para la ciudadanía, y ese seguirá siendo nuestro objetivo, porque en este conflicto la única verdad es que el Malecón será público.