Como celebrar el 8M con tensión política

 Afortunadamente, y como todos los años, -y digo afortunadamente porque vivimos en un país democrático y, aunque algunos les pique y escueza, las mujeres tenemos voz, opinión y voto para poder hablar y opinar- se celebra el Día de la mujer, el 8 de Marzo.

El 8 de marzo se conmemora el Día de la Mujer,  ya desde el año 1857. En sus inicios, surge porque, en esta fecha, cientos de mujeres de una fábrica textil de Nueva York salieron a manifestarse en contra de los bajos salarios: menos de la mitad de lo que percibían los hombres. Desde entonces, la lucha por los derechos femeninos sigue, actualmente, vigente.

Pudimos ver cómo las mujeres volvieron llenar las calles este 8 de marzo. Partiendo desde las grandes capitales, como Valencia, Madrid, a municipios más pequeños y sus pueblos, las reivindicaciones feministas —como el fin de la violencia machista o la brecha salarial— retumbaron otra vez y, además, con fuerza, ímpetu y empeño. De hecho, miles de personas salieron a apoyar y respaldar al grito unísono.

Pese al clima de tensión política, donde nos encontramos con una crispación por los hechos actuales como la famosa Ley del Sí es Sí -tras las rebajas de penas y excarcelaciones de más de 700 condenados- o incluso la Ley Trans -tras la disputa dentro del propio colectivo LGTBI-, hay que decir que las reivindicaciones fueron abundantes, tanto, que nos encontramos, si leemos, con ejemplos tales como de 27.000 personas en Madrid; 40.000 en Barcelona; 16.000 en Valencia, etc. en dicha manifestación

De hecho, no acabo de entender cómo en la manifestación del 8M, en El Puerto de Sagunto, hubo un lanzamiento de una botella de dos litros a los manifestantes durante el recorrido de esta. Evidentemente, esto no es más que una breve muestra de que continua habiendo gente que no tolera y, lo que es peor aún, no está dispuesta a ningún tipo de cambio. Pero tranquilidad, que probablemente no serán solo reacios a este cambio, sino que, en general, lo serán con todo en la vida.

Es, precisamente por esto, que un día como el que fue, el 8 de marzo, hay que salir a ser escuchadas, hay que salir a reivindicarnos, a gritar fuerte que tenemos derechos y somos personas libres. A dejar constancias de que estamos aquí y ahora. Y yo digo alto y claro -out and loud- que estoy orgullosa de ser una mujer libre, fuerte e independiente gracias a las mujeres que forman parte de mi vida: mi madre Pilar, mi hermana Edurne, mis abuelas, mis tías, mis primas, mis amigas, mi pareja Raquel… porque todas ellas, sin excepción alguna, son el claro ejemplo de lo que es ser UNA GRAN Y EXCEPCIONAL MUJER, y de personas como ellas, siempre hay que seguir aprendiendo.

Así que, en palabras de Juan Martínez-Aedo, ‘‘el 8M es la consecuencia de todo lo que reflexionas antes, cuando empiezas a vivir ciertas cosas, cuando empiezas a ver diferencias’’. Nos vemos en el próximo 8M.

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