Hace unos días, los concejales de Iniciativa Porteña acudimos al PAI FUSIÓN, lugar en el que mantuvimos una reunión con algunos de los vecinos que estos últimos meses han llevado hasta la prensa o el Sindic de Greuges, las carencias que tienen en la zona en la que residen. En ese encuentro pudimos comprobar cuestiones que ya conocíamos, pero en esta ocasión con el relato afligido de los padres y madres de niños que no tienen un parque donde jugar, o un colegio cerca de casa, o ni siquiera, una parada de autobús en condiciones. Por cierto, es una vergüenza que los vecinos tengan que coger el transporte público en una rotonda en la que se ha colocado una señal de parada en un lugar a todas luces peligroso e ilegal, con un acceso que no alcanza a ser tercermundista. Lamentable.
En estos más de 500.000 m2 se planearon hace 12 años, 3500 viviendas, pero de momento, no se ha llegado ni al centenar. A quienes se aventuraron a comprar allí su hogar, se les prometieron avenidas, plazas, juegos infantiles, servicios, pero por el contrario, lo que tienen es un enorme erial. Además el proyecto de urbanización contemplaba el soterramiento de las líneas de alta tensión, aunque los vecinos se han encontrado con la desagradable sorpresa de que han levantado una nueva torre, más alta que las preexistentes. Los cables de alta tensión siguen pasando muy cerca de sus viviendas, sin que se vea a corto plazo una solución satisfactoria. Me explicaron que desde el equipo de gobierno les han asegurado que el Ayuntamiento puede asumir el soterramiento de esos cables, pero francamente hasta la fecha nada se ha comentado en la comisión de urbanismo, ni en la junta de portavoces. Cuando no se ha informado a la oposición, supongo que es porque la solución es complicada, aunque mi compromiso es pedir explicaciones sobre este asunto.
Todos estos problemas son resultado del capricho del actual alcalde, cuando en la legislatura 2003-2007, siendo concejal de urbanismo, decidió abrir este suelo, de manera innecesaria, utilizando como argumento que de esta manera acababa con la segregación. Pero ese argumento, no fue más que una cortina de humo para justificar lo que de ninguna manera tenía justificación. Este proyecto fue un intento de pelotazo que se ha vuelto contra sus promotores, pero claro, ha tenido también como víctimas colaterales a un montón de familias que no tienen ninguna responsabilidad en esta barbaridad.
Nuestro compromiso es ayudar a paliar en la medida de lo posible el desagradable momento por el que están pasando estos ciudadanos. Les comenté que había deficiencias susceptibles de mejorarse desde ya mismo, como la cuestión de adecentar una plaza con juegos para los niños, la limpieza y vallado de solares, o la mejora del acceso al transporte público. No entiendo como este equipo de gobierno es incapaz de solucionar estas pequeñas cosas que para los vecinos ya serían un gran avance. Sin embargo, les prometen solución inmediata para la eliminación de una torre recién levantada o unos cables que ya les adelanto no serán fáciles de eliminar.
La sinceridad no está reñida con la política, y aquí alguien está faltando a la verdad; el tema de la torre costará más tiempo y recursos económicos, que los que se barajaban en principio… que nadie piense que esto va a solucionarse en seis meses, pues me temo que será bastante más. Me temo, que el capricho del Alcalde, ese PAI FUSIÓN de las 3500 viviendas, al final nos va a costar un buen montón de euros. Saguntinos y porteños veremos como esta aberración de Quico Fernández, tendrá consecuencias económicas para las arcas municipales. El tiempo da o quita razones… y no será porque no lo advertimos en su momento.
Atentamente:
Manuel González Sánchez
Portavoz de Iniciativa Porteña