Los últimos movimientos del Concejal Delegado de Urbanismo Pablo Abelleira (Podemos) parecen claros. El cuatripartito de progreso ha puesto rumbo a la construcción de un nuevo estadio de fútbol para el Athlético Saguntino. En la última Comisión informativa se propuso un cambio de usos en unas parcelas municipales de algo más 100.000 m2, destinadas a usos educativos y deportivos para que pudieran dar cabida al nuevo estadio. Estas parcelas se sitúan al oeste del polideportivo internúcleos, y su ubicación contó en su día con el beneplácito de los socios del club rojillo.
Claro que el tema comenzó con anterioridad, ya que el Delegado de Deportes, Miguel Chover (PSOE) ya tiene reservados 60.000 € del presupuesto municipal para la elaboración de un proyecto para el estadio. Presupuesto que considera insuficiente, puesto que según él, el estadio constará unos 9.000.000€ (lo que calcula que cuesta un estadio para 5.000 personas con todos los servicios), por lo que el elaborar el proyecto ascendería a 500.000 €.
Parece que a este cuatripartito le sobra el dinero (de todos los ciudadanos), y lo más curiosos es que ninguno de ellos llevaba en su programa esta propuesta. El mismo que falta para acabar o empreder proyectos inconclusos como el polideportivo del cementerio porteño, el Museo Industrial, la Gerencia, el puente sobre el Palancia, el Pantalán o arreglar el problema de fecales en el colector de Ciudadmar, entre otras muchas cosas. Por no hablar de la construcción del instituto nº 5, con un presupuesto menor al del estadio y que IP propuso en el Pleno de junio de 2016, para que el ayuntamiento adelantara su financiación, con la posterior devolución de su coste por la Generalitat, y que fue rechazado por el equipo de gobierno.
Desde IP pensamos que lo más razonable y menos costoso económicamente sería mejorar las actuales instalaciones del club saguntino. Aunque recordemos que este campo es de la Federación de Fútbol, por lo que para que el ayuntamiento invirtiera en él debería realizarse un convenio con la misma o incluso que fuera cedido a la administración local, con lo que se contaría con una nueva instalación deportiva municipal.
Nos encontramos ante un escenario de política urbanística a la carta (para simpatizantes y afines claro está) donde una entidad privada decide donde y como quiere que se le construya el nuevo estadio. Política muy propia del partido saguntino de Compromís, a la que se suman con entusiasmo PSOE y Podemos, y más tímidamente EU, y que sólo tiene ojos para uno de los pueblos de este municipio dual, y que obviamente se encuentra a las faldas del castillo.
Esta gestión de despilfarro en proyectos faraónicos e innecesarios debería haberse descartado hace tiempo de nuestra política, pero vemos con tristeza como que el tiempo pasa y los viejos hábitos vuelven, si cabe, con más fuerza.
Sergio Paz Compañ
Concejal de Iniciativa Porteña