¿ACERO ROMANO? – Sergio Paz (Concejal de Iniciativa Porteña)

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   El pisoteo constante que sufre el Patrimonio Industrial desde el tripartito que gobierno este municipio dual, está llegando a un nivel difícilmente soportable. La penúltima de las lindezas con que se ha despachado el delegado de Patrimonio, señor Abelleira (Podemos) es reclamarle a la moribunda Fundación Patrimonio Industrial de Puerto de Sagunto los 9.000 €, que según él constó trasladar el archivo minero-siderúrgico desde los almacenes de Picassent hasta las Antiguas Oficinas de Altos Hornos. Estos fueron llevados y se custodiaron allí por una empresa especializado cuando comenzó la reforma de las Oficinas; ahora vuelven aquí pero siguen sin estar catalogados y debidamente clasificados e inventariados, y por supuesto de nuevo en un depósito provisional que nadie puede consultar. Pues bien Abelleira que no ha tenido ningún empacho en quitarle la subvención de 18.000 € a esta Fundación y darle 15.000 € para que el At. Saguntino vaya a jugar el partido de promoción de ascenso a 2ª B a Calahora. Ver para creer, no puede justificar el pago de esa subvención con la escusa de la deuda y si el del fútbol.

   La Conselleria de Cultura a cargo de Vicent Marzà que preside la Fundación, no sabe si continuar con ella, hacer una nueva o disolverla. Abelleira aboga porque se liquide y el ayuntamiento asuma sus propiedades y gestión, sabiendo que esto supone mayor desembolso económico que la simple subvención como patrono que hasta hace poco se hacía.

   Pero mucho me temo que esto forma de otra maniobra política cuyo fin último no es otro que diluir el Patrimonio Industrial en el Romano, una auténtico disparate cultural en el que el patrimonio porteño tendrá todas las de perder.

   Kikus imperator el romanizador de Sagunto, está dispuesto a borrar de la faz de Sagunto, toda referencia porteña al Patrimonio Industrial y para ello nada mejor que integrarla en su plan de Patrimonio de la Humanidad, en un sutil genocidio social y cultural de lo que representa un pueblo nacido al calor de la industria minero-siderúrgica,  que nada tiene que ver con el legado cultural romano. Cualquier día anunciará sin el menor rubor que la siderúrgica surgió en nuestras tierras en tiempos de Escipión el Africano.

   Desde luego no nos vamos a quedar de brazos cruzados, seguiremos reivindicando el Patrimonio Industrial como seña identitaria de El Puerto y su gente, que hay que conservar, valorar y dar a conocer, porque todo lo que se desconoce acaba en el olvido. Algo que debemos a todos aquellos que viniendo de otras tierras forjaron un nuevo pueblo nacer.

Sergio Paz Compañ

Concejal de Iniciativa Porteña

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