Este es el grito de guerra que utilizaba, megáfono en mano, José Manuel Tarazona, en su etapa de lucha junto a los AMPAS del Colegio María Yocasta, cuando estaba en su papel reivindicativo al frente de las manifestaciones en las que se pedía la construcción del Instituto número cinco en El Puerto. Independientemente de la calidad literaria y de la rima fácil de esta frase, lo cierto es que todos nosotros, la llevamos grabada en nuestro recuerdo, pues el señor Tarazona realmente se divertía lanzando una y otra vez este slogan.
Los alumnos de los cursos superiores del María Yocasta, fueron condenados a estudiar sus primeros años de “cole” en barracones, hasta que finalizó la construcción del actual centro de primaria. Destacar en aquel entonces la lucha implacable que mantuvo Tarazona, que siempre veló y dedicó el máximo esfuerzo por conseguir que ese proyecto saliera adelante. Es justo reconocer que este señor fue uno de los que más lucharon por conseguirlo. Así la primera parte del problema quedo solucionada.
Pero claro, ahora viene la segunda parte, pues los alumnos del Yocasta al concluir la primaria tienen que pasar a estudiar en un instituto, y dado que no tienen ninguno asignado, se les ha buscado espacio en el Jorge Juan, a donde son trasladados cada día en autobús. Este “arreglet” tiene sus días contados pues conforme vayan saliendo promociones en busca de su primer curso de la ESO, el instituto Jorge Juan se irá colapsando. Esta es una de las razones para que el número cinco se construya en el SUP 2. Y esta es la reivindicación que se ha perseguido durante más de diez años, pues el nuevo centro, habilitaría también el espacio necesario en el Eduardo Merelló para convertirlo en Centro de Formación Integrada, otra de las grandes reivindicaciones de la comunidad escolar del Municipio.
Pero vayamos al grano. El pasado martes la Generalitat dejó fuera de sus planes para esta legislatura, el Instituto número cinco. La consellería está en manos de Compromis, el mismo partido en el que milita José Manuel Tarazona, que actualmente ostenta el cargo de Concejal Delegado de Educación; quizá por este motivo echo de menos el grito de guerra de este señor, pues me lo imagino en el despacho del Conseller Vicent Marzá, gritándole al oído aquello del uto, uto… Esta situación evidentemente no se dará, pues los de Compromis son muy disciplinados y, en lugar de defender su municipio, defenderán la postura de su partido que ha discriminado con las decisiones tomadas a El Puerto, una vez más.
En el último pleno, le recordé al señor Tarazona su pasado luchador, cuando lanzaba las soflamas contra quienes mandaban en la Generalitat. Me parece indecente que ahora calle la boca servilmente. Si tuviera un poco, solo un poco de ética, se alzaría contra la decisión de su partido y seguiría luchando, presentando la dimisión de manera inmediata… ya verán ustedes como no lo hace…
Manuel González Sánchez
Portavoz Grupo Político Iniciativa Porteña