A Francisco Fernández (carta de un Saguntino a otro saguntino "pura sangre")

El orgullo vacuo del ser ha dejado en segundo plano la dificultad y la satisfacción del hacer. Es algo que viene de antiguo, cuando la Contrarreforma, cuando lo importante era demostrar en la España inquisitorial, que se era algo, sin sombra de duda, sin mezcla; mostrar sobre todo, que no se era: que no se era judío, o morisco o hereje.

«Que esa obcecación en la pureza de sangre haya sido la base de su discurso político, es triste y revela una gran torpeza intelectual; si me critica no es porque tenga argumentos, sino porque no me considera de pura sangre, esa pureza saguntina solo la tiene él o quien él considere, intransigente actitud inversamente proporcional a su espíritu democrático.»

Personalmente reconozco mi identificación con muchos de los planteamientos del Bloc saguntino, nunca lo he expresado anteriormente porque creo que estas cosas son personales e intimas, pero individuos con tal orgullo del ser, con esa  prepotencia y altivez no hacen bien a ningún partido. ¡Que pena!

Como sé de su ansia inquisitorial, y siendo que de manera malintencionada e injusta duda de la honorabilidad de mi familia, ya le anticipo que mi padre, que en gloria esté, del que me siento orgulloso, no era saguntino sino de Valencia, humilde funcionario que con enorme esfuerzo consiguió proporcionarme unos estudios gracias a los cuales he podido trabajar con profesionalidad y honestidad, la que su espíritu inquisitorial también mezquinamente ha puesto en duda.

«Como presiento la sombra de Torquemada planear sobre mi cabeza,quiero decirle en mi defensa que soy saguntino que he nacido y vivido siempre en Sagunto, que no he escatimado esfuerzos para conseguir beneficios en pro del patrimonio como Presidente del Centro Arqueológico,de nuestra tradicional Semana Santa como Presidente de la Cofradía de la Sangre y de la cultura y obra social como Presidente de la fundación Bancaja ,y todo esto de manera altruista o sea,sin sueldo,sin cobrar un duro/euro,quitando horas al trabajo,al descanso y a la familia,con mayor o menor acierto,pero siempre con entusiasmo y dedicación,  primando el hacer sobre el ser,con la ilusión por hacer algo por esta ciudad sin que lo que significa el ser supere la irrelevancia, y donde la adscripción ideológica poco importa.» 


Como miembro de esta comunidad, también he sentido inquietud por un posicionamiento ideológico, fuí presidente fundador de un partido político hace mas de 30 años, al que mantengo fidelidad.Tampoco esto ha supuesto remuneración económica alguna, aunque no han sido pocos los problemas profesionales que esta identificación me ha supuesto ¿Está usted en condiciones similares?¿En cuantas instituciones, asociaciones ha trabajado sin cobrar, solo por beneficio de su pueblo?

«Transcurre usted en una borrachera permanente, borrachera intelectual, cultural e ideológica me refiero, no a la otra, que como a Torquemada, Hitler, Lenin, les llevó a despreciar la laboriosidad y el esfuerzo de judíos, moriscos, o de quien fuese, o sea desprecia su hacer, solo le importa la pureza de sangre»,

el ser.en un cargo como el suyo, no se está para insultarme a mi y a mi familia, que ademas lo hace no porque tenga argumentos sino porque pertenezco a otro partido político; en política hay muchas personas buenas, pero también malas, los que son como usted están desprestigiando la clase política y a sus partidos, Y como los antes citados de triste recuerdo, utiliza su concejalía como atalaya que le permite ejercer su labor inquisitorial,y en su permanente borrachera se cree hasta con capacidad técnica y conocimientos para juzgar todo y a todos. Hace 2500 años ,un gran sabio filosofo Sócrates, aunque se atribuye a Aristoteles, dijo algo al final de su vida que ha llegado hasta nosotros:«yo solo sé que no se nada».Yo a esto digo: «¡¡uahu!!».Y usted debe pensar:«yo si,soy y sé»

Francisco Muñoz Antonino
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4 comentarios

  1. No se cual de los dos saguntinos, si el de rancio abolengo Sr. Muñoz Antonino o el novosaguntino Sr. Fernández es más antiporteño, porque por mucho que se odien, tienen en común y muy, muy claro que Sagunto es lo primero y ante todo, luego si sobra algo para El Puerto, si es que sobra. Los dos sienten el mismo desprecio hacia El Puerto y los porteños, que consideran ciudadanos de segunda, y a los dos molesta por igual cualquier seña identitaria que remarque la singularidad y personalidad social, cultural e histórica de los porteños. Les diferencian las apariencias, uno lleva corbata y el otro vaqueros, uno no es más que un sepulcro blanqueado y el otro se le ve venir a la legua, pero en el fondo no dejan de actuar de igual manera anteponiendo su Sagunto inmortal al sumiso Puerto.

  2. Mucho teatro, pero contra el «enemigo» porteño ambos se unen como buenos hermanos, mientras el coro de bufones de sus partidos que por un error de la naturaleza nacieron en El Puerto, les ríen las gracias.

    1. ¡Qué razón tienes Puertocity! Ya nos gustaría a los porteños contar con tan acérrimos defensores de lo nuestro y que el resto de paisanos cerraran filas con quien fuera. Pero aquí en El Puerto lo que tenemos es mucha escoria venenosa o cuando menos esteril como los Castelló, Belzunces, Marcelinos, Muniesas, Peláez, etc.

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