SP consiguió en el año 2009 que se alejara de forma definitiva el intento de construir viviendas en el Estadio Fornás. Para ello, obligó al PP a firmar un acuerdo mediante el cual se invertiría, en dos fases, 2.000.000 euros destinados a convertir la totalidad del estadio en una remozada zona deportiva.
La primera fase estaba dotada con un presupuesto de 800.000 euros provenientes del segundo plan estatal. Está casi terminada, y prácticamente está centrada en la grada principal y el graderío sur, junto con las instalaciones auxiliares que se tienen que efectuar en esta parte del estadio. Al Partido Popular le habría agradado retrasar más esa obra, pero se lo ha impedido la procedencia del dinero, que está destinado a obras con un periodo de ejecución centrado en el año 2010. De hecho, la empresa adjudicataria, y debido a retrasos en los suministros, trabaja ahora mismo con una prórroga que concluye en las próximas semanas.
La segunda fase, mucho más ambiciosa, estará financiada con 1.200.000 euros provenientes del patrimonio municipal del suelo. Con este montante, está previsto el acabado del graderío del resto del campo, el alumbrado, un nuevo frontón, una pista polideportiva, un campo de entrenamiento de césped artificial, dos pistas de pádel, los vestuarios para la escuela de fútbol y la zona de deportes de raqueta. El dinero está consignado desde el año 2009, pero la gestión desde el equipo de gobierno Popular ha sido calamitosa y el proyecto no quedó cerrado hasta el mes de diciembre. El PP no tiene vergüenza.
La idea era solapar ambas fases, con la intención de no causar mayores molestias a los inquilinos fundamentales de ese estadio, los equipos y la escuela del CD Acero. Pero la desidia mostrada por el concejal de Patrimonio y contratación, Juan Serrano, ha provocado que dentro de unas semanas acabe la primera fase y que la segunda esté todavía sin adjudicar. Políticamente, el PP entiende que de esta forma, al no estar terminado el estadio, no se concluye una obra auspiciada desde SP. Pero los realmente perjudicados con la mala gestión del PP son los usuarios de ese estadio, que tendrán que verlo inacabado hasta bien entrada la próxima temporada.
La Junta de Gobierno Municipal dio luz verde a los pliegos de licitación de la segunda fase el pasado 26 de enero. Una vez se publiquen, las empresas licitadoras tendrán un plazo de 26 días para presentar sus ofertas. A partir de ahí, nuevamente todo queda en manos del desastroso concejal de Patrimonio. Cerrado el plazo, se tienen que abrir las diversas ofertas para adjudicar la obra tras, al menos, dos mesas de contratación. Por lo tanto, si el señor Serrano le da a esta intervención la prioridad necesaria, la obra podría estar adjudicada a mediados de marzo para dar comienzo un mes después, aunque desde SP no somos para nada optimistas.
A pesar de lo que pueda pensar el señor Castelló, los ciudadanos no son tontos. Y lo que queda meridianamente claro es que el Partido Popular ha actuado de forma premeditada y con alevosía, con el único objetivo de retrasar al máximo la ejecución de este gran proyecto.
Un comentario
No a la demolición del barrio obrero