A finales de julio comenzaron a hacerse las pruebas de iluminación de Horno Alto y finalmente, durante nuestras fiestas patronales pudo contemplarse totalmente iluminado. Pero cuál fue nuestra sorpresa al comprobar que la nueva iluminación difería notablemente de la que había antes del comienzo de las obras de rehabilitación, a primeros de 2009. Por aquellas fechas, las luces tuvieron que ser desmontadas y guardadas, ya que interferían en los trabajos de pintado del Horno. Su ubicación dificultaba además el tránsito de las futuras visitas por esta inmensa estructura férrea. Así pues, se desmontaron y todo lo aprovechable se guardó para su posterior uso, una vez finalizada la pintura del Horno.
Sin embargo, las nuevas luces son radicalmente distintas a las anteriores. Si las de antes realzaban al monumento con una luz indirecta, no siendo visibles desde el exterior los puntos lumínicos, las de ahora son justo todo lo contrario: se pueden ver desde fuera los puntos luminosos, que destacan más que el monumento en sí, ofreciendo sin duda el aspecto de estructura industrial, pero con menoscabo para el monumento. Además han desaparecido las luces rojas que iluminaban la cuba o crisol (con su subida cíclica de tono desde el anaranjado al rojo intenso), dándole un aspecto realmente llamativo y singular. En definitiva, se ha cambiado totalmente la filosofía de iluminación del Horno, y por la noche su silueta se diluye entre las luces industriales de las instalaciones portuarias de Fertiberia o Saggas, sin singularizar o realzar tan emblemático monumento.
En esta época de crisis, nos parece un auténtico despilfarro no aprovechar el material eléctrico que se tuvo que desmontar al iniciarse las obras, máxime cuando nos constan las enormes dificultades presupuestarias que tiene el Horno Alto para finalizar su rehabilitación. Además, el monumento merece una iluminación que realce su espectacular silueta, acorde con su importancia histórica, social y cultural. No sabemos qué opina al respecto la Concejalía de Patrimonio Industrial dirigida por Vicente Vayà, pero da la impresión de que este asunto, como otros relativos al patrimonio de El Puerto, le queda un poco lejos.
2 comentarios
No he visto encendido el alto horno,solamente en esta foto de aquí ,pero no me gusta,porque no guarda relación con los colores que tenía el alto horno cuando estaba en pleno apogeo de su trabajo de producción de acero líquido que todos sabemos las gamas de colores de fuego que admite,pero el azul…,la verdad,no es una referencia a lo que allí se cocía,nunca mejor dicho.
Con la iglesia de Begoña pasó algo parecido ,no se de quien fue la idea de pintarla con esos colores de plaza de toros y edificios andaluces que mas bien parece la iglesia del Rocío, o como le decían al principio, que parecía un flan con nata.Nada que ver con la imagen que teníamos de ella de gris y blanco grisáceo,y reproduciendo y emulando la de la Virgen de Begoña de Bilbao.
¡¡Por cierto !! ¿Alguien sabe que ha pasado ,con una imagen de terracota de la
«Virgen de Begoñokoa»,así rezaba en el óvalo de terracota en el que estaba en relieve ,y que estaba situada en el vestibulo de la sacristía de la iglesia de Begoña,y que yo sepa fue un regalo de su tocaya de Begoña, la iglesia de Bilbao , a la nuestra en el año 29 ,cuando se construyó aquí en El Puerto?
¡¡VIVA EL PUERTO LIBRE!!
UN INCISO, SE ME HA OLVIDADO ANTES QUE LA IMAGEN DE TERRACOTA LA VÍ COLGADA EN LAS PAREDES DE LA SACRISTÍA ANTES DE EMPEZAR LAS OBRAS DE REMODELACIÓN.
DESPUÉS DESAPARECIERON.