¿Inviable o más cerca? (por Ramón García Ortín)

Artículo de opinión publicado en El Económico

El pasado 30 de junio este periódico publicó un artículo de su director en el que afirmaba que con la entrada en vigor de la nueva norma valenciana, la segregación de El Puerto no tiene ninguna viabilidad. Para argumentarlo se basaba en un subapartado del artículo 9.1 de dicha ley, el 9.1.a,  que hace referencia a la condición de que los núcleos a segregarse estén separados por al menos 3.000 metros de suelo no urbanizable y que ambos núcleos se encuentren a una distancia superior a 5.000 metros. El resto de condicionantes se cumplen a  rajatabla.

El hacer semejante afirmación resulta al menos precipitado, pues no toma en consideración el ultimo apartado del mismo artículo, el 9.3, que dice: «En todo caso la resolución que se adopte se basará en una valoración global de las condiciones establecidas en el apartado primero, teniendo en todo caso una especial relevancia las argumentaciones de orden histórico y cultural que puedan efectuarse». ¿Cómo interpretar esta contradicción? ¿Como si fuese un examen al que para aprobar se tiene que contestar correctamente todas las preguntas? ¿O se aprueba ya con la mitad más una, que en nuestro caso sería con un sobresaliente?. Si el condicionante de los 3.000 metros fuese determinante en todos los casos, en el supuesto de que El Puerto y Puzol constituyeran un mismo municipio, no les cabría la posibilidad de segregación a ninguno, pues el suelo urbano de ambos, ni tan siquiera el urbanizable, está a menos de esos 3.000 metros. Lo de si a El Puerto y Sagunto los separa una distancia mayor o menor de 5.000  metros depende  de la interpretación que hagamos del mismo: ¿medimos desde el mar a la montaña, como decía Gloria Calero?; ¿medimos desde el Ayuntamiento de Sagunto hasta la Tenencia de Alcaldía de El Puerto?; ¿o desde el polideportivo internúcleos al barrio Bajo Vías? De cualquier forma, siempre serán determinantes las razones de orden histórico y cultural; y si hay alguna ciudad en todo el territorio nacional con peso y singularidad histórica y cultural  para ser independiente, es El Puerto.

Con la promulgación de esta ley no existe ningún impedimento legal para la segregación, pues da especial relevancia precisamente a nuestras singularidades. Además, los dos expedientes en marcha son anteriores a la entrada en vigor de la misma y queda pendiente el reglamento que la desarrolla, con lo que ello puede significar.

La frase «Haced vosotros las leyes que yo haré el reglamento», atribuida a Romanones, tradicionalmente viene utilizándose para expresar la discrecionalidad en la aplicación de las leyes y en su contradictorio articulado. Como ejemplos,  dos botones de  muestra:

La Constitución dice que «Los poderes públicos (…) establecerán las normas pertinentes para (…) la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación»(Art. 47). Pues bien, las «normas pertinentes», es decir, las leyes urbanísticas y sus reglamentos, tanto estatales como autonómicos, han propiciado y avalado tal especulación que han llevado al país a una de las mayores crisis económicas de la historia, llevándose por delante para millones de españoles no sólo el derecho a una vivienda digna, sino el recogido en el artículo 35 de la propia Constitución, que dice que «Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo (…)». Ahora este derecho se ha transformado, según divulga el propio Gobierno, en un privilegio.

Otro ejemplo mas próximo y reciente: el Tribunal Constitucional, en la sentencia sobre el Estatuto de Cataluña, declara inconstitucional la expresión y preferente respecto al uso del catalán en las administraciones públicas catalanas.  Unos días antes, el Síndic de Greuges de la Comunidad Valenciana, el señor José Cholvi, atendiendo una queja del BLOC que había reclamado que la rotulación del Casal Joven de El Puerto fuera exclusivamente en valenciano, decía que: «La normativa vigente sobre el uso del valenciano, contenida en la Constitución  Española, El Estatuto  de Autonomía de la Comunidad Valenciana y la Ley de Uso y Enseñanza del Valenciano, es clara y terminante y no deja lugar a ninguna interpretación». Y en base a ello, sugería al Ayuntamiento de Sagunto que «en ésta y en futuras rotulaciones y señalizaciones, prevean el uso del valenciano con carácter preferente, como también en la emisión de impresos, folletos, publicidad institucional, etc».

Con estos antecedentes y muchos otros similares, asirse a un subapartado del artículo 9, que es revocado en el propio artículo en el apartado siguiente, para afirmar que la segregación es inviable es como agarrarse a la brocha para no caerse. La segregación de El Puerto sigue siendo una cuestión de voluntad política que depende de la presencia que tengamos los segregacionistas en la calle y en el Ayuntamiento, y en esas estamos.

(Ramón García Ortín es miembro del consejo asesor político de SP
y ex portavoz  de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Sagunto)

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3 comentarios

  1. Magnífica interpretación Ramón, enhorabuena. A ver si a este juntaletras de Belzunces se le aclaran de una vez las ideas. Por cierto una prensa amarilla como esa no merece la pena tu talento Ramón, ya que los artículos de opinión o cartas al director contribuyen gratuitamente a darle entidad a una prensa mediocre.

  2. Hace unos días, en animada conversación, una persona conocida definió a Belzunces como un fenicio. Es decir un mercader. Creo que ninguna definición se aproxima más a lo que hoy es y significa para este pueblo el nombre de tan afamado y prestigioso comunicador. De todo el mundo es conocido que Belzunces no sabe guardar un secreto ni de persona amiga, y por supuesto, ni de enemiga. Su veneno periodístico le lleva a cantar como la calandria, tarde o temprano, directamente o por boca de sus muchos colaboradores. De esta guisa fue que cuando SP y PP mantenían reuniones por ver si el pacto de gobierno podía fructificar, se proyectó un telón de acero sobre estas reuniones que en número de almenos 30 se mantuvieron en un estricto secreto. Secreto que al desvelarse cambió el rumbo y las simpatías del periodista hacia el movimiento segregacionista al cual ya jamás ha perdonado una falta, un desliz, un éxito, y que ha servido para que vista con mas devoción si cabe los hábitos socialprogresistas de los que dice emanar y de los que desertó en las postrimerías de la legislatura tripartita . Pero lo cierto es que su publicación progresista es hoy un a modo de panfleto conservador y popular en lo que constituye un corazón partido entre su ideal ideológico y su pragmatismo publicitario mercantil. Fenicio, que decía con buen criterio nuestra persona conocida.

    Cualquiera sabe que Belzunces ha cambiado su discurso a partir de que su ruta hacia la segregación no ha sido seguida al pie de la letra y de esta forma desde SP se asiste también con sentido crítico a un alejamiento y desatención hacia cualquier circunstancia que venga del periodista y su entorno y en tanto no cambie la situación de acoso y hostigamiento a que nos somete. No ocurre lo mismo con los partidos convencionales, más profesionalizados y con mucho mayor y mejor aparato organizativo a nivel nacional, y así se asiste a un continuado toma y daca legislatura tras legislatura donde independientemente del posicionamiento del periodista en relación a intentar ensalzar o desprestigiar, aupar o derribar, todos acaban siempre comiendo de su mano y por la fuerza y buen posicionamiento mediático que le suponen como forjador de la opinión publica del municipio.

    ¿Está Segregación Porteña en su pugna con el periodista perdiendo una buena oportunidad de proyección propagandística tal y como hacen los demás partidos? Pues igual sí, pero la coherencia y la honestidad esas no las puede negociar el periodista.

    La segregación necesaria, urgente, histórica de El Puerto es ahora más difícil o enrevesada por las triquiñuelas de los conservadores populares en la región, sin ganas de acometer derechos o realidades históricas y pendientes más de otros asuntos más productivos sin duda… pero nos quedamos con las palabras de Ramón García en su contundente réplica al afirmar que la segregación de El Puerto sigue siendo una cuestión de voluntad política, y si no es así por las trampas de los poderes acomodados, lo será por voluntad pública, es decir la que seamos capaces de construir nosotros/as mismos/as. Buenos días.

  3. Como siempre Ramón un juicio muy acertado.
    Desde el 1927 llevan modificando y trucando leyes para detener nuestra autonomia como pueblo y seguimos en la brecha. Lo importante es el sentimiento porteño. Por lo tanto mientras haya ciudadanos que lo crean seguirá existiendo esa realidad de un Puerto independiente.
    La decisión es política y si existe apoyo se podrá presionar para que se conceda .Mientras tanto a luchar por conseguir mejoras ,sin olvidar la meta que no es otra que disponer de un Ayuntamiento independiente.
    Si los porteños quieren no habrá quien nos pare. Ahí estamos

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