Alfredo Aynós nos ha hecho llegar estas fotografías del interior de algunas de las casas del Barrio Obrero, un poco como complemento del texto que le publicamos la semana pasada (lo tenéis aquí). En ellas se ve claramente que la habitabilidad de estas viviendas deja mucho que desear si no se llevan a cabo acciones de rehabilitación.
Ésta es una imagen del interior de la casa que se derrumbó parcialmente. La puerta corresponde a la vivienda superior y la vemos a través del inexistente techo, que se desplomó hace tiempo como consecuencia del estado de ruina en que se encontraba.
La fotografía que sigue es de una de las casas todavía sin rehabilitar. Vemos cómo el techo de la vivienda inferior (bajo la barandilla) está absolutamente combado, amenazando con hundirse en cualquier momento. También se aprecia, en el alféizar de la ventana lateral, que la pared se está cayendo a pedazos.
Así era, más o menos, la cocina original de estas casas, aunque la que vemos aquí se arregló un poco en los años 60 (sustitución de la cocina de carbón por cocina económica). La pila del rincón es la original y antiguamente servía para todos los usos de la casa, incluido el aseo cotidiano.
Y éste es el retrete original de las viviendas del Barrio Obrero (años 20). Obviamente no reúne las mínimas condiciones higiénicas de la vida moderna.