Mañana jueves, 11 de febrero, tendrá lugar en el salón de actos del Centro Cívico (19.00 horas) un homenaje al pintor y escritor local Blas Estal Hernández, fallecido en 2008. El acto, organizado por la asociación cultural Ateneo El Puerto —de la cual era miembro el homenajeado—, incluirá un recital de los mejores poemas del artista, una mini-exposición con parte de su extraordinaria producción pictórica y también la representación, a cargo del grupo de teatro Asociación Cultural de la Falla Luis Cendoya, de su obra «Diálogo de dos esquizofrénicos escuchando tras los muros de un manicomio».
Como sabéis, Blas Estal era miembro de IP y un hombre muy activo en la defensa de los intereses porteños, hasta el punto de que formó parte de la lista presentada por SP en las últimas elecciones. Desde este blog aplaudimos el reconocimiento impulsado por Ateneo El Puerto y aprovechamos para rendir a este gran artista nuestro particular homenaje, ofreciéndoos una pequeñísima muestra de su obra:
(Haz clic sobre las imágenes para verlas a tamaño completo; vale la pena).
6 comentarios
Desconocía la faceta pictórica de Blas Estal y es realmente soberbia. Tiene una amplísima colección de pinturas con una marcada personalidad y es una pena que este artista porteño no sea más conocido en nuestra localidad. Se merece una magna exposición en el Centro Cívico o Casa de Cultura para que el pueblo pueda contemplar, admirar su obra y enorguñecerse de haber tenido tan genial artista.
Querido y estimado Blas Estal, ayer estuvimos un rato hablando de ti. De tu pintura, de tu poesía, de tu vida como porteño y de tus inquietudes que te llevaron a tocar mil palos, a estudiar enfermería y trabajar en el hospital de Murcia donde te integraste en un círculo bohemio y cultural, pictórico y poético. Ágora tu orgullosa contribución. Tu posterior regreso a nuestra ciudad… tus amores… tu familia… tu soberbia pincelada… el lado oscuro que tu enfermedad trabó el destino… Fue agradable recordarte, a la vez que triste no poder compartirte.
Te escribo estas líneas porque sí. Para que dejes el pincel y la poética por un momento y te sientas orgulloso también de tu otra familia, la segregacionista. Tu familia segregacionista porteña, que te echa de menos y en la cual decidiste integrarte, con la experiencia que la vida te dio en viajes y militancias, en lecturas y charlas. En tu amor a la belleza –y a las curvas- de la mujer. En tu amor al tiempo –ese cruel y te maldigo inexorable-. En tu amor a una flor, un trazo, un color, una mar…
Blas, Blas… ¿quién nos pintará ahora la vida… la fragua… nacer…
Blas…era un grande.
Tuve el honor de comunicarme con èl «virtualmente» ,por internet, y por telèfono durante unos años, y creo que fue una de las pocas personas coherentes que hubo.
D.T.
Estupendo el homenaje de Ateneo El Puerto a Blas Estal, fue muy emotivo, en algunos momentos divertido, muy bien dirigido y escenificado. Ateneo El Puerto se supera dia a dia en sus actos, espero que sigan por este camino que sin duda les llevará a su completa consolidación, ¡Felicidades!
En cuanto a Blas y su obra, geniales, creo una obra de un PORTEÑO con mayúsculas como la suya debería conocerla todo El Puerto. Siendo Blas una persona tan implicada con su pueblo y con el movimiento segregacionista, ¿Desde IP y Ateneo El Puerto, no seria factible montar una exposición de su obra?
DE FRONTERAS El Puerto 140210
Mi humilde casa barata daba a un huerto de naranjos.
Intuido, pues un gran muro lo ocultaba.
La pared de Noguera llamábase la muralla
al parecer por su propietario.
Cuando llegaban los regadores, las faenas o las cosechas
las enormes puertas colocadas a trechos
se abrían
y los árboles cítricos asomaban verdinegros
esplendorosos.
Era el jardín de mi infancia,
era el jardín de mi sueño,
que antes fue arrabal, afueras, calles de barro, coladas y humos,
aquí en mi pueblo.
Un día fuimos a cazar lagartijas y saltamontes.
Nos subimos al gran muro como de costumbre
y saltamos dentro librando los tres hilos de espino.
Llegó el hombre responsable dando gritos
y todos corrimos despavoridos
y reímos tras el susto.
En el jardín de mi infancia,
en el jardín de mi sueño,
que fue arrabal, afueras, calles de barro, coladas y humos,
aquí en mi pueblo.
Un día cualquiera crecimos todos,
dijimos adiós al hogar y partimos graves.
Vinieron los cambios, las máquinas,
Explanaciones, rasantes, alturas, líneas sobre plano…
y el huerto y la pared desaparecieron.
Y mientras unas fronteras llegaban,
otras se desvanecían.
Es el jardín de mi ciudad,
es el jardín de mi sueño,
que un día fue arrabal, afueras, calles de barro, coladas y humos,
y hoy es simplemente El Puerto.
Conocí a Blas en el 98, me hizo sentir la vida, sentí la suya, una persona maravillosa, especial, perdí el contacto con el hace dos años,hoy he llorado de rabia, pero he sentido su voz, sus manos maravillosas de artista, su corazón…su vida