¿HASTA CUANDO TENDRÁ QUE ESPERAR NUESTRO ARCHIVO MINERO-SIDERÚRGICO? – Sergio Paz – Concejal SP

Sergio Paz - Concejal SP

Hace unos meses denunciábamos en prensa la situación de nuestro Archivo Histórico Minero-siderúrgico, exiliado en un oscuro almacén de Picassent. Aquí planteábamos varias posibilidades respecto a su ubicación definitiva cuando volviera de su obligado exilio. Pues bien pasados los meses todo sigue igual, o mejor dicho igual pero más caro, ya estamos pagando el alquiler de este almacén a la empresa que lo custodia.

Recordemos que gracias a una moción plenaria presentada por SP, conseguimos que el Equipo de Gobierno (a regañadientes) lo rescatara de su precaria situación y lo trasladara a estos almacenes; claro está que se “olvidaron” de catalogarlo tal y como pedía la moción, limitándose a realizar un rápido inventario de lo que se trasladaba ante el comienzo de las obras de rehabilitación de las Antiguas Oficinas de Altos Hornos, cuyos semisótanos albergaban este Archivo en unas condiciones lamentables.  

Recordemos que es la Fundación de Patrimonio Industrial quien vela por la conservación del Archivo y es que quien había conseguido rescatar una parte del mismo reubicándolo en los pisos superiores de las viejas oficinas, realizando un precario pero efectivo catalogo de lo rescatado. Y que esta Fundación sufre una crónica falta de medios económicos que limita su tarea como salvaguarda del Patrimonio Industrial. No obstante y gracias a su trabajo constante, la parte del Archivo “catalogada” ha permitido trabajar en a numerosos autores y estudiosos de nuestra historia; es más, es aquí donde los funcionarios del Departamento de Urbanismo del Ayuntamiento, trabajaron para desenmarañar el asunto de la oscura propiedad de los terrenos de Menera, algo que puede ser de gran trascendencia para las arcas municipales.

El retraso en la finalización o mejor dicho en la entrega de las obras del Museo Industrial hace que el Archivo pueda dormir el sueño de los justos en los almacenes de Picassent, con los consiguientes gastos de custodia y almacenaje, que al año nos suponen unos 30.000 €. Algo parecido le ocurre al Archivo Fotografico, claro que al estar en las dependencias de Conselleria de Cultura de San Miguel de los Reyes, no pagamos arrendamiento.

Y estos retrasos son lo común en las obras que se realizan en El Puerto como es el caso del Fornàs, las Antiguas Oficinas de Altos Hornos,  al ascensor del Horno Alto y la restitución de su anterior iluminación (ya van 3 largos años), la urbanización del SUPN2Este, la rehabilitación del barrio de La Marina y el de San José o el escándalo de la obra parada del nuevo pabellón polideportivo. Por no hablar del conjunto de la Gerencia (con los jardines, Casino  y Economato) que literalmente se nos caen a trozos sin que se acometa su rehabilitación y puesta en uso para el disfrute de todos. 

Parece evidente que todo esto forma parte de la estrategia electoral de Castelló, que maneja los tiempos con maestría para aproximar la finalización de obras y las inauguraciones a los comicios electorales. Y por supuesto NO TIENE la más mínima intención de acometer la descentralización administrativa de servicios municipales a las viejas oficinas de Fábrica, no hay que molestar a sus “amigos” de Sagunto, los de El Puerto pasan o miran hacia otro lado, así que no hay cuidado.

Llegados a este punto cabe preguntarse ¿por qué las cosas del Patrimonio Industrial  no funcionan?

La explicación es bien sencilla, a la clase política de Sagunto no le interesa este Patrimonio, al que consideran de segunda. De hecho tanto Castelló como su antecesora Calero firmaron importantes convenios de colaboración y financiación de proyectos -con empresas asentadas en Puerto Sagunto- para el Patrimonio que en un porcentaje absolutamente desproporcionado fueron a parar a Sagunto. Por eso visitar el Horno Alto cuesta 4€ mientras los varios museos en marcha en Sagunto se pueden ver por 1€. Mientras en Sagunto está en marcha buena parte de su Patrimonio Histórico y funciona como reclamo cultural y turístico, en El Puerto lo tenemos TODO por acabar o por empezar. Mientras Bancaja –entidad bancaria de fuerte sesgo político- destina buena parte de su obra social y cultural a Sagunto, rara vez se le ve actuar en El Puerto y abandona como patrono a la Fundación de Patrimonio Industrial.

El alcalde Castelló JAMÁS ha considerado el Patrimonio Industrial como un legado histórico y menos como una fuente de recursos económicos que atraiga el turismo. Le interesa que su granero de votos en Sagunto se mantenga fiel o a ser posible aumente; los votos de los porteños (con su habitual resignación hacia las cosas que vienen de Sagunto)  son seguros haga lo que haga.

Así que nuestro Archivo -y con el resto de nuestro Patrimonio Industrial- tendrá que esperar otros aires políticos más favorables para retornar al pueblo que los vio nacer.

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