La pasividad del Ayuntamiento de Sagunto ante el expolio que sufre el Patrimonio Industrial

 

 


Otra vez más ha vuelto a ocurrir, El Puerto pierde otro pedazo más de su historia y ya van demasiados. Esta vez 10 lámparas de gran valor ornamental, histórico y económico y un reloj de péndulo (casi centenarios) utilizado como patrón para el resto de relojes de Fábrica y el de la fachada de las oficinas de Altos Hornos.

Resulta increíble que un edificio que teóricamente goza de vigilancia, alguien puede robar algo tan voluminoso y pasar desapercibido. Y más chocante es que se denuncien los hechos 10 días después de haber ocurrido. Mientras desde la Concejala de Patrimonio, simplemente se digan estas palabras:“lamento el suceso, por lo que se han puesto medios para que no se repita el hecho” y que “el resto de las lámparas, así como otros objetos que se consideren de valor histórico, patrimonial,  etc. aunque no tengan valor económico se van a trasladar a otras dependencias municipales, donde gocen de mayor seguridad”.

Desde SP nos preguntamos ¿por qué no se adoptaron las medidas de seguridad anteriores al comienzo de las obras, a sabiendas de que se intervenía en un edificio histórico que almacenaba piezas de gran valor? Que sepamos no se ha hecho ningún inventario previo y mucho menos se contempló el traslado de objetos valiosos, como las lámparas o el reloj. Tampoco se amplió la vigilancia (tan sólo cubre desde las 19:00 horas hasta las 7 de la madrugada) para que cubriera las horas en que se trabaja en el edificio y que debido a la dinámica propia de la obra, da lugar a un flujo importante de operarios. Lo único que preocupó al ayuntamiento de Sagunto es que la Fundación de Patrimonio Industrial desalojara las dependencias que ocupaba  con todas sus pertenencias, y que tuvo que apañárselas para salvaguardar los objetos patrimoniales que allí custodiaba.

Tras la empecinada negativa a adquirir la Casa-Museo Obrera, la negativa a estrenar la película “El hacedor de realidades” sobre la vida de Ramón de la Sota, el traslado sin catalogar del archivo histórico minero-siderúrgico, el derribo de la Estación del Trenillo en la obras del Borde Sur (creíamos ingenuamente que este sería el último expolio) o la accesibilidad (ascensor) al Horno Alto que nunca llega, ahora dejan que los amigos de lo ajeno expolien nuestro patrimonio.

Una vez más se pone de manifiesto la falta de interés del ayuntamiento de Sagunto hacia todo aquello que tenga relación con El Puerto, su historia y sus señas de identidad.

Mientras en Sagunto a conmemorar la “guerra del francés” y quemar en pólvora y en un solo día 36.000 €, porque en este municipio dual sólo interesa una historia.

Para cuando se ponga en valor nuestro Patrimonio Industrial, ya no habrá casi nada que mostrar.  Nos preguntamos, ¿cuál será la próxima víctima?

 Sergio Paz

Concejal de SP

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