El Plan Económico Financiero evidencia la pésima gestión presupuestaria del Ayuntamiento de Sagunto que ha sobrepasado el techo de gasto previsto

El grupo municipal Iniciativa Porteña ha criticado con dureza la aprobación del Plan Económico Financiero (PEF) para los ejercicios 2025 y 2026, denunciando que su elaboración responde a una obligación legal derivada del incumplimiento de los principios fundamentales de estabilidad presupuestaria.

El concejal de Iniciativa Porteña, Juan Antonio Guillén, ha sido contundente en su valoración:

Estamos ante una prueba incontestable de una gestión económica deficiente. Este plan no es una medida voluntaria, si no una obligación, un castigo por haber sobrepasado los límites que marca la ley. El Ayuntamiento de Sagunto ha vulnerado la llamada regla de gasto, que no es más que una herramienta de control para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas. Y la han incumplido por más de 4,4 millones de euros y si sumamos las entidades municipales, la desviación supera los 5 millones. Es un auténtico desajuste.

Guillén ha cargado contra la falta de rigor del equipo de gobierno en la elaboración de los presupuestos:

Lo que hay detrás de esta situación es una mala planificación, ingresos sobreestimados, gastos subestimados y, en definitiva, presupuestos irreales. Motivos que junto a no cumplir con el principio de financiación por número de habitantes, ha motivado nuestro voto negativo en la presentación de los presupuestos anuales.

El propio Plan económico establece que esta trasgresión de la regla de gasto se debe a utilizar el remanente de Tesorería del año 2023 en pagar gastos generales. El edil ha mostrado su preocupación sobre el uso de estos fondos:

¿A qué se destina el remanente de tesorería? ¿A servicios necesarios para la ciudadanía o a contentar a los suyos? Lo cierto es que el remanente se convierte en una peligrosa tentación para cuadrar presupuestos que nacen inflados, sabiendo que al final del ejercicio habrá un colchón económico para tapar errores o repartir favores.

Desde Iniciativa Porteña denuncian que esta forma de proceder no es nueva, y que su grupo lleva años advirtiendo de la falta de contención y de responsabilidad en las cuentas municipales:

Pleno tras pleno lo hemos dicho: estos presupuestos no se sostienen por irreales. Por eso, siempre han contado con nuestro voto negativo. No es una postura política caprichosa, sino una exigencia de buena gestión pública.

Iniciativa Porteña concluye que seguirá fiscalizando al detalle la ejecución presupuestaria del Ayuntamiento, para que no se siga utilizando el dinero público “como si fuera un fondo privado al servicio de los intereses del gobierno municipal”.

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