PROCÉS VERSUS SEGREGACIÓN – Sergio Paz (Concejal de IP)

Sergio Paz (Concejal de IP)

Dicen que las comparaciones son odiosas, y la tentación de realizarlas entre lo que se vive en Cataluña y los pueblos que quieren segregarse es enorme. Y no sólo es desmedido sino terriblemente injusto.

   El Procés independentista català, quiere segregar una parte de España para constituir a Cataluña en un estado independiente y soberano, algo no contemplado por las leyes que rigen en el Estado Español, pues los máximos niveles de autogobierno ya los recoge el Estatut d’Automia, no así el derecho a la autodeterminación que no aparece en nuestra Carta Magna. Además la constitución de un nuevo estado catalán implicaría automáticamente la salida de este territorio de la Unión Europea, con las consecuencias económicas que eso implicaría y la desconexión a las instituciones que lo ligan a España, en todos los ámbitos, culturales, educativos, sanitarios, transportes, infraestructuras y deportivos. Se imaginan al Barça jugar en la liga catalana, sufriría una inmediata descapitalización que lo convertiría en un club de tercer nivel, y en este caso no vale cambiar la sede social como han hecho varios miles de empresas catalanas desde que se acentúo esta crisis.

   En contraposición, los procesos segregacionistas de los municipios si los contempla la Ley, y vienen regulados por las Comunidades Autónomas dentro de sus competencias. La ley de régimen local regula la segregación y/o agregación municipal, así como cualquier cambio que se produzca en la demarcación territorial de un término municipal, por ampliación o reducción del mismo. Incluso nuestra legislación también contempla el cambio de adscripción provincial de un municipio, algo que p.e. ocurrió con Gátova en 1995, que paso de Castellón a la provincia de Valencia.

    De hecho tanto las agregaciones (municipios que dejan de serlo y se integran en otro municipio colindante) como la segregación (territorio dentro de un término municipal que se constituye como municipio independiente) son relativamente frecuentes en nuestra historia reciente. El primer caso se ha dado con frecuencia alrededor de los grandes núcleos de población como Valencia, Barcelona o Madrid, por absorción urbana del núcleo más pequeño, o en zonas de interior por el despoblamiento de los pueblos que hacían inviable mantener un ayuntamiento propio.

    Por citar algunos municipios recientemente surgidos, en 2015 se segregaron Domingo Pérez de Granada de Iznalloz (Granada), Balanegra de Berja (Almería), Játar de Arenas del Rey (Granada). En 2016 se fusionaron Cerdedo y Cotobade, creándose el nuevo municipio de Cerdedo-Cotobade (Pontecedra).

    Sin salir de nuestra Comunidad Valenciana en las últimas décadas han conseguido la segregación Alquerías del Niño Perdido de Vila-real (1985), Pilar de la Horadada de Orihuela (1986), Los Montesinos de Almoradí (1990), San Antonio de Benagéber de Paterna (1998) y Benicull de Polinyà del Xúquer (2003).

    Como vemos la segregación municipal es bastante más común de lo que se podría pensar, en territorios muy dispares, aunque las motivaciones suelen ser similares; separación física entre poblaciones, falta de inversiones municipales (con el consiguiente agravio histórico), desafección social y cultural, falta de sensibilidad integradora y sobretodo el sentimiento identitario de la población a segregar que no percibe como suyo el llamado «núcleo matriz».

    En El Puerto se dan estas motivaciones y también razones históricas, pues nuestro nacimiento como pueblo y su crecimiento no se debe a una expansión o interés económico de Sagunto por desarrollar parte de su zona costera, si no al impulso emprendedor de los empresarios vascos. Esto nos ha convertido en pueblo industrial por excelencia que duplica en población al de Sagunto.  Y aquí reside el problema principal de por qué todavía no nos hemos segregado, nuestro peso demográfico y poblacional, pues normalmente se segregan entidades menores, salvo alguna excepción como fue el caso de Salou segregado de Vilaseca en 1989.

     Así que antes de compararnos nuestro proceso segregacionista con el Procés, piensen e infórmense mejor que además es gratis. Porque evidentemente un Puerto con ayuntamiento propio ni saldría de Europa, ni de España, ni de Valencia, tan sólo sería un municipio más de la comarca del Camp de Morvedre.

 

Sergio Paz Compañ

Concejal en el Ayuntamiento de Sagunto por imperativo legal

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