Quizás pocos conozcan lo que sucedió en el pasado Pleno de junio en la corporación saguntina, cuando encontrándose de baja laboral la edil de Cultura de Compromís, tomó su asiento en el mismo y participó con voz y voto. Lo normal cuando alguien está de baja (incapacidad transitoria) es que tan sólo acuda a su centro de trabajo a entregar el parte de baja, y no a hacer su faena o parte de ella. Recordemos que esta edil está liberada y que cobra íntegramente su nómina del ayuntamiento, como casi todo el equipo de gobierno. Como ciudadano se me plantean dos cuestiones: ¿es normal? Y en segundo lugar ¿es legal?
A la pregunta de si es normal, mi respuesta lógica: si no está para trabajar ¿por qué va? Y si va, ¿por qué no va a trabajar?
A la pregunta de si legal este asunto, mi respuesta lógica sería, si ahora cobra de la Seguridad Social y no del ayuntamiento, no sería legal realizar una actividad que forma parte de su trabajo y en el centro de trabajo. Y como este asunto jurídicamente es más que discutible e interpretable, invito al lector a indagar en algún precedente similar. Es interesante, por el parecido, lo que sucedió en 2009 en Málaga, donde una edil liberada de IU y de baja laboral, fue expulsada del Pleno por el alcalde, tras negarse a hacerlo de forma voluntaria, pues la ley deja claro que un trabajador no puede incorporarse a su puesto hasta que no reciba el alta. IU recurrió los hechos y la justicia dio la razón al ayuntamiento, advirtiendo el magistrado que de haber permitido su participación en el Pleno encontrándose en situación de incapacidad temporal «se habría producido la percepción irregular por parte de la actora de una prestación de la Seguridad Social a la que no tenía derecho… una infracción considerada muy grave».
¿Por qué ha sido diferente en Sagunto? Simplemente porque el alcalde también es de Compromís, y en una situación de mayoría minoritaria un voto siempre puede ser importante.
Llama la atención como este grupo político enarbola cada dos por tres la bandera de la legalidad (como si no viviéramos en un estado de derecho), pero en determinadas circunstancias sufre amnesia legal y moral. Porque dejando a un lado la posible ilegalidad, lo que sí está claro es la inmoralidad o falta de ética del hecho. Si puedo asistir a un Pleno, tomar la palabra y votar, también puedo ir a trabajar. Si estoy de baja y voy, estoy engañando a la ciudadanía y cometiendo un fraude.
Sergio Paz Compañ
Concejal del Grupo Político Iniciativa Porteña
