Hace una semana les hablaba de la influencia de la política en las decisiones que se toman respecto a la segregación de Municipios. En aquel otro artículo, comentaba lo ocurrido en comunidades como Andalucía o Cataluña, donde muy probablemente, el caso de El Puerto habría salido adelante hace muchísimo tiempo. Ya les comenté como La Canonja se segregó de Tarragona, por criterios discrecionales y políticos. Hace un par de días las redes sociales pusieron a mi alcance otro caso ocurrido en Cataluña, concretamente la creación el nuevo Municipio de Medinyà.
Independientemente de que Medinyà en su momento era un pueblo independiente, fue absorbido y a día de hoy, lo cierto es que no cumplía con los requisitos que marca la ley para reconstituirse como nuevo Municipio. Pero un acuerdo en el Pleno del ayuntamiento matriz, concretamente Sant Juliá de Ramís, ha favorecido que se tome una decisión política en el Parlament de Catalunya que ha propiciado la creación de una gestora que se hará cargo de las cuestiones propias de un ayuntamiento, hasta las próximas elecciones locales.
En nuestro caso, los expedientes de segregación han sido tramitados por una plataforma ciudadana que se ha hecho cargo de todo el trabajo y el coste económico de llevarlo adelante y defenderlo por la vía administrativa y después por la jurídica. En el caso de Medinyà, se constituyó una asociación vecinal que trasladó su petición al Pleno. Así es el propio Ayuntamiento matriz el que inicia los trámites necesarios y aporta la documentación solicitando la segregación de Medinyà. Para ello, el Pleno de Sant Juliá de Ramís, aprobó un acuerdo que recogía la siguiente propuesta:
«Los grupos municipales del Ayuntamiento de Sant Julià de Ramis (PSC, CiU, ICV, SI y UDM) adoptan el acuerdo de manifestar el apoyo unánime, para que la corporación municipal emprenda todas las acciones legales y políticas a su alcance, para avanzar hacia la restitución de la condición de municipio a Medinyà, y se inicien gestiones con todos los grupos parlamentarios del Parlamento para conseguir su apoyo en los trámites para conseguir la independencia de Medinyà»
Menuda diferencia con nuestro intento de segregación ¿verdad?… Aquí, aunque cueste creerlo, excepto Iniciativa Porteña, ningún grupo político apoyó la petición de creación del nuevo municipio de El Puerto, y eso que esa petición iba avalada por 16672 firmas, el 55% del censo electoral porteño. Es evidente, que con el respaldo del pleno, el camino de nuestro expediente habría sido otro bien distinto, para lo que solo hace falta echar una ojeada al caso que estoy exponiendo.
Para “justificar” la decisión política en el caso que nos ocupa, entre las cuestiones diferenciales que recoge el decreto de la Generalitat de Catalunya, nos encontramos algunas perlas como esta: «Medinyà no ha perdido nunca su código postal e, incluso en la señalización de la carretera N-II, de la que se encarga el Ministerio de Fomento, figura el rótulo oficial de Medinyà»…supongo que ustedes entenderán lo importante que es para un pueblo el mantener su topónimo, y con razonamientos como los que contiene el decreto ley, evidentemente, entenderán porqué desde Sagunto han intentado eliminar el topónimo de El Puerto o incluso, aunque parezca baladí, su código postal: 46520.
Nuestro expediente iba acompañado de un contundente informe económico, que los técnicos de la Generalitat Valenciana o los jueces, no se han dignado a leer. Sin embargo, en sus dictámenes hablan de que El Puerto y Sagunto no tienen capacidad por separado para mantener la calidad de los servicios. Vean ustedes en el caso del nuevo municipio, como se han despachado desde la Generalitat de Catalunya: «dispone de capacidad para generar recursos suficientes para prestar los servicios necesarios a su población, y, además, dispone ya de todos los servicios básicos obligatorios y de una escuela pública»… entiendan ustedes porque mi indignación cuando en el caso de la Segregación de El Puerto, ni siquiera nos conceden la capacidad de generar los recursos necesarios, y eso que tenemos casi 44000 habitantes frente a los 866 de Medinyà, dispondríamos de industria y de una más que notable actividad económica.
Como tampoco me quiero extender demasiado, he dejado para el final lo que dice el preámbulo del Decreto Ley de la Generalitat Catalana: «Bajo el punto de vista formal, dado que la normativa impide que Medinyà se constituya como municipio independiente, se requiere una ley singular que habilite la excepcionalidad de la norma general, que impide la constitución de municipios nuevos cuando no cumplen todos los requisitos legalmente establecidos. En este sentido, el restablecimiento del municipio de Medinyà se establece en virtud de lo dispuesto por el artículo 137 de la Constitución española, el capítulo sexto del título segundo del Estatuto de autonomía de Cataluña y, en particular, los artículos 83 y 88 del mismo Estatuto, en relación con el principio de diferenciación, como instrumento que configura la potestad legislativa»…
O sea, no cumplen los requisitos y recurren al principio de la diferenciación, y en este caso, El Puerto cumple al 100%, pues tal y como recoge la ley valenciana, a la hora de valorar los expedientes de segregación tendrán especial relevancia las argumentaciones de orden histórico y cultural que puedan efectuarse… ¿de verdad alguien en su sano juicio cree que tuvieron en cuenta estas cuestiones a la hora de dictaminar el expediente de segregación de El Puerto?
Es decir, tal y como ya les contaba en el anterior artículo, al final todo es una cuestión política. Como último apunte, también les comento que en el presente caso, el gobierno español, ha presentado un recurso de inconstitucionalidad contra este decreto de la Generalitat de Catalunya, aunque insisto, esto es política y la decisión ya está tomada… Mi más sincera enhorabuena a los vecinos de Medinyà.
Atentamente:
Manuel González Sánchez
Portavoz del Grupo Político Iniciativa Porteña
