MEMORIA HISTÓRICA Y SEGREGACIÓN – Manuel González (Portavoz de Iniciativa Porteña)

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 En el último pleno ordinario, se presentó una moción por parte del equipo de gobierno en la que se pedía la declaración de Sagunto como Ciudad por la Memoria Histórica. Durante el debate expliqué que Iniciativa Porteña estaba completamente de acuerdo con la recuperación de esa memoria histórica, pero también añadí que con todos sus matices.

En este artículo utilizaré fragmentos de una moción presentada por Iniciativa Porteña hace ahora seis años y también del libro de Buenaventura Navarro sobre la historia del Puerto en su primer volumen. El segundo intento de segregación de El Puerto, tiene su punto culminante el 13 de enero del año 1937. En el pleno celebrado ese día, los concejales de CNT son los que llevan adelante la iniciativa que el acta del secretario recoge así:

“A propuesta del compañero Hipólito Delgado, solicitando la segregación del poblado del Puerto de esta Ciudad, se acordó proceder a los trámites reglamentarios, y en su día proceder asimismo al plebiscito en ambos núcleos de población, a fin de que se emita el parecer de los vecinos de Puerto y de Sagunto, y nombrar una comisión compuesta de dos gestores (concejales), del Puerto y uno de Sagunto a fin de interesar dicha segregación al Consejo Provincial”…

Tan solo seis días después, en el Pleno del día 19 de enero de 1937, Marcos Villar concejal de la CNT, expuso así el resultado de las gestiones realizadas:

“De acuerdo con el Pleno de la sesión anterior fuimos a Valencia y nos entrevistamos con el Consejo Provincial. Nosotros les expusimos las razones de nuestra visita y los compañeros de dicho Consejo no nos pusieron ninguna clase de impedimento a nuestras pretensiones. Nos dijeron la forma en la que teníamos que hacer el expediente, y si este se formaba con arreglo a los trámites que se han de llevar, casi con seguridad que se nos será concedida la separación del Puerto de Sagunto. Sagunto, como parte interesada y que desde luego yo creo que pondría oposición en este asunto, nos dijeron que no tendría que ir esta ciudad a referéndum alguno. Como se dijo en un principio, es El Puerto únicamente el que tiene que hacer referéndum, pues como lo pide una sociedad o una agrupación determinada tiene que procederse a votación para ver si la totalidad del Puerto quiere la autonomía solicitada.

Una vez hecho esto, si la mayoría pide la autonomía, en un estudio detallado de las condiciones de vida, como de población, características, etc, presentamos un informe al Consejo Provincial y este lo pasará al Consejo de Estado procurando que éste informe favorablemente. Con este informe favorable que será el último trámite a seguir, tendremos conseguida la autonomía del Puerto, sin necesidad de una serie de trámites largos y engorrosos que antes te obligaban a seguir”

Por UNANIMIDAD el Pleno se dio por enterado de las gestiones realizadas, pero la historia le dio la espalda al deseo de muchos porteños, pues con la llegada del los bombardeos franquistas, este asunto pasó a segundo plano pues la guerra azotó de lleno al Municipio.

Buenaventura Navarro en su libro sobre la Historia de El Puerto, concluye este capítulo con la siguiente afirmación:

“Así pues, la guerra, su bárbaro desarrollo con su carga de muerte, se encargó de cercenar este nuevo intento segregacionista del Puerto, encabezado e impulsado por las fuerzas de izquierdas de aquel momento”

Es incontestable, este es un hecho muy relevante para El Puerto, ya que de no ser por la guerra, habría cambiado nuestra historia de manera definitiva y hoy con toda probabilidad, nuestro pueblo contaría con su propio Ayuntamiento. Sin embargo, en el último pleno, el señor Quico Fernández quiso dejarme en evidencia, pues quiso dar a entender que mi intervención carecía de la seriedad necesaria en un tema como la memoria histórica. Se le ocurrió hablar de otras cuestiones que se llevó la guerra, más importantes que la segregación, nombrando el Estatut de Autonomía, que precisamente fue recuperado tras la caída de la Dictadura.

Tengo que decir, que los concejales de la CNT fueron castigados por el régimen franquista tras la guerra civil. Hipólito Delgado, que fue el que elevó la petición de segregación al Pleno, fue fusilado tras la contienda, el 28 de julio de 1939 en el campo de tiro de Paterna, a los 25 años de edad. Y esto también forma parte de la memoria histórica evidentemente.

De verdad me gustaría que las fuerzas de izquierdas recogieran aquel acuerdo de enero del 37 en el punto en el que se quedó. Referéndum en El Puerto y, si sale positivo, expediente de segregación impulsado desde el mismísimo ayuntamiento de Sagunto. De esta manera, al igual que explicaba el concejal de la CNT en aquel momento, nos ahorraríamos una serie de trámites largos y engorrosos que ahora mismo la administración nos obliga a seguir…

                                             Manuel González Sánchez

                                            Concejal en lucha permanente por El Puerto Independiente

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