El pasado día de San José, asistimos a otra bochornosa demostración de cómo el Ayuntamiento de Sagunto sigue con su política intervencionista, intentando imponer a los porteños la imagen de una ciudad única desde el mar hasta la montaña.

En la ofrenda de flores que el 19 de marzo se dedica a la Virgen, nuestros falleros fueron desfilando para dejar sus respectivos ramos de flores de diferentes colores en la estructura preparada para la patrona. Cada ramo se coloca de manera premeditada con el objeto de darle al manto un aspecto acorde a ese acto, con los colores y adornos que van cambiando de año en año.

La sorpresa para la mayoría de los asistentes, es que en la cara principal de esa estructura se fue conformando una imagen que representaba el escudo de Sagunto. A muchos porteños nos resultó ofensivo, puesto que no acertamos a comprender que pinta ese escudo en un acto que no está dirigido a rendir pleitesía al Ayuntamiento. De hecho, consideramos una provocación innecesaria en la que ha entrado de manera inexplicable la Junta Fallera.

Esto no es más que otra muestra de la manera de actuar sibilina del actual equipo de gobierno, pues en tan solo diez meses, se han dado una serie de circunstancias que marcan con claridad cual será el camino que seguirá este Municipio con los actuales gobernantes. Les nombraré algunos para ir refrescando la memoria.

Los monumentos porteños aparecieron un buen día con una serie de señales explicativas, que independientemente del contenido, en la parte superior iban acompañadas por un letrero en el que se puede leer: “Sagunt, suma de cultures”. Está claro que para el equipo de gobierno, eso de respetar los acuerdos plenarios es algo secundario, y más todavía si esos acuerdos hablan de respetar el topónimo de Puerto Sagunto.

Hace unos meses se aprobó la declaración municipal en la que se pide que Sagunto sea declarada “Capital de la Romanización”, acompañada de la petición de declarar al pueblo vecino “Patrimonio de la Humanidad”. Como es lógico desde Iniciativa Porteña queremos que nuestros vecinos mejoren en lo posible pues entendemos que estas declaraciones son positivas para Sagunto y para todo el Camp de Morvedre. Por este motivo, nuestro grupo político apoyó ambas peticiones. Lo que si dejé bien claro es que esperaba que el Alcalde se ciñera a hablar de la parte del Municipio directamente implicada con la cultura romana. Pero no fue así,  pues Quico Fernández, se ha dedicado a hacer afirmaciones como que nuestro pueblo es una continuidad del Grao Vell, o que nuestro Puerto Comercial es una refundación del antiguo puerto romano, cuestiones ambas que son absolutamente falsas.

Más de uno se quedaría pasmado cuando el Ayuntamiento se negó a la suelta de patos en las últimas cucañas de El Puerto. Sobre todo cuando a escasa distancia, en esas mismas fechas se celebran vaquillas y toros en el recinto ferial. La diferencia está en que los patos son una cuestión propia de las fiestas de El Puerto, mientras que los toros embolados o las vaquillas, son una celebración mucho más generalizada.

Hemos visto como se han cargado la fundación de patrimonio industrial de Puerto de Sagunto, y no tengan ustedes dudas de que si lo han hecho, ha sido indudablemente porque lleva en su denominación el topónimo de nuestro pueblo. Aunque se ha notado menos, al parecer incluso el cuartel de la guardia civil  que estaba denominado con el topónimo también, ha visto como de un plumazo eliminaban la palabra “Puerto” y ahora resulta que es de Sagunto, cuando al parecer el cuartel de la benemérita en Sagunto fue cerrado hace unos cuantos años ya.

En su intento por eliminar la dualidad municipal, el señor Alcalde sigue maquinando cuestiones que afectan no solo a la identidad, sino a aquellas cuestiones que afectan a nuestro futuro. Tal es el caso de las oficinas de la gerencia, que ya deberían estar prestando servicios municipales a la ciudadanía, pero claro eso conlleva el peligro de que los porteños comencemos a creernos eso de tener nuestro propio Ayuntamiento.

Esto son solo algunos ejemplos, pero seguro que me he dejado algunos otros más. Lo que está claro es que el actual alcalde no va a cometer los errores del nefasto tripartito que gobernó entre 2003 y 2007, con su ciudad desde el mar hasta la montaña. El señor Fernández, no tiene un pelo de tonto, e irá haciendo camino mientras los porteños le dejemos…

                                                                                              Atentamente:

                                                                                              Manuel González Sánchez

                                                                                              Portavoz de Iniciativa Porteña