LA FUNDACIÓN DE PATRIMONIO INDUSTRIAL EN LA PICOTA – Sergio Paz (Concejal de Iniciativa Porteña)

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Seguramente a muchos les sea familiar este nombre, pues a lo largo de sus 21 años de existencia habrá leído algo referente a la misma, asistido algún acto o exposición organizados o en el que participaba la Fundación, o incluso habrá conocido alguno de sus integrantes. Y más recientemente malas noticias sobre su futuro. Lo que a buen seguro pocos saben es a qué se dedica y para qué fue concebida.

La Fundación es una entidad sin ánimo de lucro que tiene por objeto estudiar, difundir y llenar de contenido los conocimientos, recuerdos, sonidos, objetos materiales, imágenes y cualquier otro elemento que configuró y organizó las actividades de origen siderúrgico que ha tenido lugar en Puerto Sagunto desde el comienzo del siglo XX, así como fomentar la protección, conservación y proyección social del Patrimonio Industrial en la Comunidad Valenciana.  Está labor se ha de efectuar a través de la puesta en valor del Horno Alto nº2, la creación del Museo Industrial en la remodelada Nave de Efectos y Repuestos, la preservación de los elementos museísticos, y el estudio y custodia de sus archivos filmográfico y documental, ambos hoy día «exiliados» de El Puerto.

Nunca tuvo una boyante situación económica, nacida pobre, las aportaciones de sus patronos fueron siempre escasas y menguantes en el tiempo, pero tras el abandono de Bankia y Autoridad Portuaria de Valencia y los continuos retrasos en las aportaciones de los otros, su situación actual es crítica, hasta el extremo que ni siquiera cobran sus dos únicos empleados.

Mucho me temo que la hagan desaparecer, como todo aquel ente que molesta a la administración y acaba muriendo no por decreto, sino por inanición.

Claro que llegado a este punto alguien tendrá que asumir sus funciones y mucho me temo que nadie lo haga. No lo hará el Ministerio de Industria o Turismo, pues el Gobierno Central ya nos dejó colgados en su día sin acabar la rehabilitación del Horno Alto. Tampoco la Generalitat, pues parece que es la que más interés tiene en su desaparición. La Diputación lo dudo, pues nunca ha dado señales de vida en este asunto, quizás porque tampoco se la llamado. Quién sabe si lo hará el Ayuntamiento, como así lo ha hecho con los museos de Sagunto, aunque con el alcalde Kiko Fernández a la cabeza y su absoluto menosprecio hacia el Patrimonio Industrial no creo que quiera comerse este marrón, «no es pot comparar les ruïnes milenaries amb les deixalles de ferro».

Así que si no cambia la cosa pronto, veremos un Museo Industrial remodelado, pero vacío y sin contenido, y el Horno Alto cerrado a cal y canto. Y las sempiternas palabras sobre las maravillas y potencial turístico de nuestro Patrimonio Industrial se las llevará el viento una vez más.

Sergio Paz Compañ

Concejal del Grupo Municipal Iniciativa Porteña

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