A los jóvenes que han cursado estudios en la Universidad Politécnica de Valencia y muy especialmente a los de la Escuela Superior de Ingenieros Industriales, no les habrá pasado desapercibido algunas de las piezas industriales que se exhiben en sus jardines, sobre todo una gran locomotora de vapor y una grúa de los años 30 del siglo pasado, también accionada por esta fuerza motriz. Lo que muy pocos saben es que esta Grúa de la era del vapor perteneció a la Siderúrgica del Mediterráneo ubicada en Puerto Sagunto, y que posteriormente paso a manos de Altos Hornos de Vizcaya hasta que le llegó la hora de su «jubilación».En aquel instante, que suponemos se produjo sobre finales de los 50 o principios de los 60 del siglo XX, alguien tuvo a buenas no enviarla al chatarrero como tantas otras locomotoras y maquinas de vapor que la fuerza de los motores diesel y eléctricos habían dejado obsoletas, y fue donada a la Universidad Politécnica de Valencia.
Esta singular pieza que funciona a través de una caldera de vapor y se trasladaba sobre las vías, cuenta con una pluma de 12 metros de longitud. Fue construida por la casa Grafton, siendo conocida como «Grúa AHV 554» rodaba sobre raíl métrico realizando sus servicios en la siderúrgica porteña.
Indudablemente posee un valor histórico patrimonial y hasta sentimental de primer orden, imprescindible para comprender y conocer la historia de Puerto Sagunto.
Sabemos que la Fundación de Patrimonio Industrial de Puerto de Sagunto, hace unos años realizó diversas gestiones reclamando la vuelta de la Grúa de Vapor a su lugar de origen. La idea es buena, recuperar esta parte de nuestro Patrimonio «exiliado» para poder exhibirlo en nuestra localidad, por ejemplo junto a la entrada del futuro Museo Industrial; sin duda sería un reclamo turístico inmejorable. Pero ha tropezado con dos problemas: por un lado los escasísimos recursos económicos con que cuenta la Fundación para realizar el traslado y por otro la reticencia de la Universidad, algo hasta cierto punto comprensible, pues cedida en su día por sus antiguos propietarios, ha sido la Politécnica la que ha velado por protección y mantenimiento, y lo ha hecho francamente bien.
Llegados a este punto se plantea el siguiente dilema: ¿debe seguir la Grúa de Vapor en el Politécnico o debe regresar a Puerto Sagunto?.Habrá quien opine que dada su perfecto estado de conservación debe continuar allí; otros en cambio preferirían que volviera a su casa, máxime teniendo en cuenta lo poco que nos ha quedado del Patrimonio Industrial y lo que mucho que hay por hacer y recuperar, este sería un paso simbólico y de gran calado.
La Fundación ya dio en su día los pasos para traerla con nosotros, compensando con otra pieza industrial a la Politécnica. Ahora debería el Ayuntamiento de Sagunto quien con su poder e influencia política diera los pasos necesarios y luchara por recuperar esta parte de su Patrimonio Industrial.
A mi desde luego, me gustaría y mucho poder contemplar en nuestro querido Puerto esta auténtica joya de era del vapor, tan valorado por unos como ignorada por otros.
Sergio Paz Compañ
Concejal del Grupo Municipal Iniciativa Porteña
