GALMED HISTORIA DE UNA INJUSTICIA (Manuel González – Portavoz SP)

  En el momento de escribir este artículo, desconozco el resultado de la reunión que está celebrándose en Bruselas cuyo resultado afecta al futuro de Galmed. Espero que haya suerte.

  Esta empresa fue proyectada a principios de los 90, coincidiendo con mi entrada, junto a otros 55 compañeros, en Sidmed, actualmente Arcelor Mittal. En aquel momento, Sidmed era de propiedad     pública a través de Aceralia que poseía un 51% de las acciones, siendo el restante 49% de la francesa Usinor. Estos dos socios, junto a Thyssen, fueron los promotores de Galmed, cuyo reparto accionarial quedó también mayoritariamente en manos de Aceralia, un 51%, mientras que el resto se repartió a partes iguales (24,5%) entre los otros dos grupos privados. Por lo tanto, aquellos que comenzaron la actividad en Galmed, hoy son trabajadores de la multinacional alemana por cosas del azar, puesto que  en su momento, eran compañeros de Sidmed. Cuando analizo la pesadilla que están viviendo, no puedo evitar pensar que eso mismo nos podía estar pasando a cualquiera de los trabajadores de Arcelor Mittal que prestábamos nuestros servicios en Sidmed en aquella etapa. Por este motivo y por lo que afecta a nuestro trabajo y al de toda la comarca, les pido a mis compañeros que se conciencien un poco más, que tenemos que estar al cien por cien con los trabajadores de Galmed.

Con posterioridad al arranque de Galmed se implantó un nuevo galvanizado, concretamente Solmed. Así teníamos en El Puerto el conjunto de líneas de recubierto, más importante al Sur de Europa, prácticamente todo ello bajo el control de capital público. Pero en el año 2002, se produjo la fusión de la luxemburguesa Arbed, Aceralia y el grupo francés Usinor, formando entre todos ellos Arcelor. Desde Europa, para evitar que el monopolio del sector del galvanizado en España cayera en manos de un solo gestor, obligaron al nuevo grupo a vender Galmed, que fue adquirida por Thyssen.

Thyssen que poseía hasta ese momento el 24,5% de las acciones, se encontró con un chollo, puesto que en aquel entonces Galmed estaba a plena producción y poseía una amplia cartera de clientes que fueron traspasados junto a la factoría. La adquisición de esa planta iba unida también a una serie de obligaciones, como la de adquirir durante unos años, una parte importante del suministro de bobinas laminadas en frío, justamente de Sidmed.

Así es como miles de trabajadores que estábamos en el sector público, pasamos a prestar nuestros servicios para multinacionales en manos privadas. Así es como el futuro de los trabajadores de Galmed, quedó desligado del resto del personal del complejo siderúrgico de Arcelor en El Puerto. Así es como el grupo Thyssen se hizo con 350.000 toneladas dentro del mercado español, por lo que si los alemanes se quieren ir, que lo hagan, pero la venta de Galmed iba asociada a esa producción que ahora quieren deslocalizar hasta Alemania. . Se que algunos me criticarán por lo que voy a escribir a continuación, pero es lo que pensamos muchos ciudadanos y considero que lo tengo que decir.

No puedo dar crédito a lo que está sucediendo. Me parece una auténtica barbaridad que desde Alemania nos pretendan tomar el pelo, con la connivencia del Gobierno español que está mirando hacia otro lado. La semana pasada denuncié junto a otros grupos políticos de la Corporación, la falta de una reacción enérgica desde el Gobierno Central. Al día siguiente el Alcalde nos llamó la atención porque afirmaba que con nuestras declaraciones rompíamos la unidad de acción. Pero la realidad es bien distinta, puesto que desde otros partidos y SP, echamos en falta el posicionamiento político claro de los gobiernos Autonómico y Central, por lo que quienes están rompiendo la unidad de acción son precisamente los del PP local que no parecen dispuestos a levantarse ante sus superiores.

En el pasado Pleno, SP iba a presentar una moción en la que se demandaba precisamente que se aplicara la Ley de Expropiación Forzosa. Pero el Alcalde nos pidió que la retiráramos para mantener la unidad de acción. Pretendíamos que se le trasladara a Thyssen un mensaje bien claro: “si os queréis ir, adelante, pero Galmed no se cierra”… España no puede permitir semejante atropello. Se habla de excedentes de producción de galvanizado en el grupo. Pues bien, si tienen que cerrar plantas que lo hagan allá donde existen esos excedentes, porque desde luego en el Estado Español no es el caso, puesto que importamos casi un millón de toneladas de acero galvanizado. Esto es una deslocalización clara de parte del mercado nacional hacia las plantas alemanas, que además serán ayudadas desde el gobierno de Merkel, con nada menos que mil millones de euros. Y digo yo: ¿Por qué no interviene el gobierno español? ¿Es esta la unidad de acción que nos reclaman?

Francamente conforme reflexiono me voy calentando, pues me vienen a la cabeza las caras de los trabajadores de Galmed, que al igual que me ocurre a mí, no pueden o no quieren entender nada, porque cuando empiezas a entender la realidad, se te cae la cara. La unidad de acción se tiene que trasladar a la calle en forma de movilización. Esta injusticia hacia los trabajadores de Galmed, es una amenaza para toda la sociedad de la Comarca. Por lo tanto, es necesario luchar, luchar y luchar; mientras nos queden fuerzas tenemos que acompañar a los trabajadores de Galmed allá donde sea necesario. SP no tiene diputados, ni senadores, pero estaremos a su lado, al igual que lo harán muchos ciudadanos anónimos. No caminaréis solos.  

 

Manuel González Sánchez

P ortavoz del Grupo Político Municipal SP

 

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