El 31 de julio del 2008, Segregación Porteña aprobó un incremento de la densidad de viviendas en el SUP 2. Este espacio, en el que se encuentra la Casa Noguera, situado entre las Avenidas Alcalá Galiano y Arquitecto Alfredo Simón, estaba pendiente de urbanización, ya que su desarrollo había sido paralizado de forma consciente por el Bloc en la etapa en la que gobernó junto a PSOE y EU (2003-2007).
Los motivos por los que SP aprobó ese incremento lo explicamos en su momento; de hecho las razones por las que he escrito este artículo son bien diferentes. Únicamente les diré que con la solución que se planteó en aquel Pleno, se consiguió relanzar el SUP 2, un proyecto necesario situado en pleno centro de nuestro pueblo que bajo la consideración de quienes dirigíamos SP, era vital para el futuro de El Puerto. De hecho, a pesar de algunas chapuzas en la gestión y su ejecución, que esperamos queden subsanadas, esa zona muy pronto se abrirá a toda la ciudadanía. Tardaremos mucho en verlo cerrado con trama de viviendas, pero la utilidad y la mejora en las conexiones entre varias zonas de El Puerto, será palpable. Además nuestro pueblo dispone de suelo para construir un mínimo de 270 viviendas protegidas en un lugar céntrico.
Frente a la decisión de solucionar el problema del SUP 2, se opusieron justamente los responsables del grave retraso que ha sufrido ese PAI. Los componentes del antiguo tripartito que con sus continuas trabas al comienzo de las obras en la etapa en la que Quico Fernández (BLOC) dirigió la concejalía de urbanismo, evitaron que justo en la etapa de mayor desarrollo urbanístico de la historia, nuestros jóvenes pudieran disponer de VPO en plena trama urbana de El Puerto. Muchos porteños tuvieron que comprar este tipo de viviendas en Sagunto, en otras poblaciones o en el Fusión. Los del tripartito hicieron del urbanismo, una herramienta más para perjudicar el desarrollo de El Puerto e intentar favorecer otras zonas como el Norte del Palancia en Sagunto y, por supuesto el desastre del PAI Fusión.
Tras las modificaciones, el proyecto se reactivó. La táctica seguida por los partidos que en aquel entonces estaban en la oposición, fue la de engañar a la población, utilizando directamente la calumnia y presentando en este caso el PSOE, un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia(TSJ) para añadir mayor empaque a sus mentiras. Pretendían con ese recurso la anulación del acuerdo del año 2008. Para ello, apoyaron su demanda en una serie de cuestiones sin ningún tipo de sustento legal, que sin embargo, les sirvió para soportar la sarta de mentiras y calumnias que utilizaron para intentar “ensuciar” la decisión tomada.
Como responsable de SP en los asuntos relacionados con el urbanismo, he mantenido un prudente silencio durante estos cinco años. George Washington afirmó que «Perseverar en el cumplimiento del deber y guardar silencio es la mejor respuesta a la calumnia.»Y eso es al menos lo que he intentado hacer durante este tiempo, quitando algún pequeño escarceo con cierto señor, algo sin importancia. Pero trascurrido el tiempo, por fin ha ocurrido algo que me ha dado la oportunidad de poner las cosas en su sitio.
El pasado 24 de mayo del presente año, se hizo público el dictamen del TSJ ante el recurso del PSOE. Contundente; una a una todas las calumnias vertidas contra quienes aprobamos ese PAI, todos los “indicios de ilegalidad” a los que hacían referencia desde la oposición, los “presuntos tratos de favor” de los que algunos descerebrados nos han acusado este tiempo atrás, todos estos temas han sido desmontados por la sentencia del TSJ. Ni una sola de las causas de anulación a las que hacía referencia el PSOE en su demanda, han sido aceptadas, pareciendo más que un recurso, un esperpento. Extraño que detrás de este asunto estén personas que presumen de “su conocimiento” en temas urbanísticos.
Lo que pretendían quienes estaban detrás de la campaña contra SP, estaba claro. Utilizaron las tácticas del político fascista Goebbels cuya máxima era: “Una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad”
Eso es lo que hicieron, repetir sus mentiras una y otra vez. Utilizaron todas las herramientas a su alcance. Pero al menos, aquí está la sentencia que acredita que la actuación llevada a cabo fue lícita. Espero que los artífices de este montaje reflexionen, corrijan y tengan la decencia de pedir perdón.
Atentamente:
Manuel González Sánchez
Portavoz del Grupo Municipal SP
