Recientemente se ha elaborado una nueva ordenanza que agiliza la tramitación de licencias de funcionamiento en el Ayuntamiento de Sagunto. Pero pienso que se ha perdido una oportunidad magnífica para implementar una serie de medidas, de ámbito exclusivo de la administración local, para potenciar la creación de nuevos negocios y apoyo a los emprendedores de nuevo cuño.

  Es más, si bien por un lado se permite la obtención de una licencia de forma casi automática, por otro lado, si seguimos los trámites que “aconseja” la nueva ordenanza, la obtención de esa licencia de funcionamiento resultará bastante más cara que con la antigüa normativa. Efectivamente la nueva ordenanza se basa fundamentalmente en que el particular debe encargar un informe favorable por un organismo de control autorizado (OCA), y pagado de su bolsillo claro está. A este “nuevo” trámite” y su coste, hay que añadir el coste del proyecto de actividad, del proyecto de obra, el informe de compatibilidad urbanística, la auditoría acústica, informe de una “OCA” de la instalación eléctrica, las tasas municipales, etc, etc ( eso sigue igual que antes, claro).

  Si por una lado se intenta simplificar el proceso administrativo de obtención de licencia, en la práctica se está encareciendo de forma considerable el proceso para un emprendedor que ante este panorama seguramente abandonará su idea.

  Todavía es más sangrante el tema, ya que  este informe favorable de inspección del local por parte de “Organismo de Control Autorizado”, sustituye una tarea que antes (y también ahora, pero entonces el proceso se alargaría “sine die”)  realizaban los técnicos municipales, como es la visita de comprobación. Es decir, no solo el particular tiene que asumir este nuevo obstáculo y su coste, sino que el Ayuntamiento abarata su proceso administrativo. ¿Ha supuesto este abaratamiento administrativo una rebaja en la tasa por obtención de licencia? Imaginen ustedes la respuesta.

  En Iniciativa Porteña somos  conscientes del dificilísimo momento que atraviesa el sector del pequeño comercio,  uno de los más castigados por la crisis, pero que también es uno donde más puede influir la gestión y la política municipal, ya que desde los ayuntamientos es donde se regula de forma total el funcionamiento de este sector económico (licencias, tasas, horarios, multas y sanciones, etc, etc ).

  Por este motivo en  el MODELO DE CIUDAD  de Iniciativa Porteña    planteamos  una serie de medidas que contribuyen a la potenciación del comercio local en su conjunto. De forma resumida paso a exponer algunas de estas propuestas:

1.-  Rebajar la tasa por licencia de apertura  en aquellos expedientes que opten por aportar el informe favorable de OCA Rebaja que debería ser proporcional al coste que los servicios técnicos se ahorran al no realizar la visita de comprobación.

2.- De todos es sabido que el periodo más crítico para el establecimiento de un negocio son los primeros meses de vida, que es precisamente cuando mas gastos tiene  el inicio de cualquier  actividad. Se podría diferir  el pago de las tasas municipales  por apertura  (nada desdeñables) hasta después de un año del inicio de la misma. Ahora se paga incluso antes de iniciar la actividad, contribuyendo a estrangular económicamente el nacimiento de ese negocio. No digo que el Ayuntamiento deje de cobrar esa tasa, simplemente que ayude a la financiación del nuevo emprendedor trasladando el pago hasta que el negocio esté funcionando.

3.-  La tasa de paro entre los jóvenes es especialmente alarmante…El Ayuntamiento podría ayudar a ese segmento de la población tarifando sus tasas por apertura  en función de la edad, de forma que para jóvenes en desempleo, la cantidad a pagar fuera sensiblemente menor a la que se paga ahora.

  Desde IP-SP pensamos que todas estas medidas no suponen un coste económico importante al consistorio y sin duda redundarían en una dinamización y apoyo de nuestro comercio local y nuevos emprendedores. Desde luego vamos a defenderlas  en nuestro MODELO DE CIUDAD en su apartado de Economía y Empleo.