La Segregación de El Puerto y la Unificación de municipios (Juan Guillén Juliá, miembro de la Junta Directiva de Iniciativa Porteña)

En Iniciativa Porteña somos conscientes del debate permanente que este tema suscita en la ciudadanía… «¿Cómo pedís la segregación, con lo que está cayendo?  «Si todo el mundo habla de unificar municipios ¿como podéis hablar  de segregación». Son frases que no paramos de oir de nuestros vecinos.  Pero no olvidemos que la propuesta de unificar ayuntamientos se enmarca en la política general de recortes y disminución de gastos..Ese es el verdadero objetivo: optimizar recursos al menor coste. no la unificación de municipios sin ton ni son…
La unión de dos problemas menores no resuelve el problema. crea uno mayor. ¿Acaso no recordamos la fusión de Bancaja y Caja Madrid  en Bankia?

Por eso este debate debe enmarcarse necesariamente en otro de mayor calado como es la modernización de las administraciones, tanto nacional como autonómica y local. Con una política audaz y valiente en este campo se obtendrían verdaderos avances en materia económica…

Ayuntamiento nuevo, moderno, actual
Los ayuntamientos  son la administración mas antigua  que tenemos en España. Son instituciones mastodónticas, lentas, ineficaces, refugio de «enchufados de partido», y sobre todo caras, muy caras… Y para más «inri», se le han añadido en los últimos tiempos  empresas públicas,  consejeros, asesores, en fin … «todos  a chupar del bote…».

Nuestro actual ayuntamiento, como todos,  tiene decenas de técnicos y titulados, arquitectos, ingenieros, abogados… centenares de funcionarios, asesores, empresas públicas… Arrastra los vicios de años y años de servidumbres y es imposible luchar contra esos  «derechos adquiridos» y el status quo de toda la clase política. Toda este laberinto sin fin de burocracia supone un lastre para la economía de nuestra ciudad con proyectos y licencias que se demoran y demoran.
Por más que se hable de modernizar la administración ¿Se ha hecho algo? No, desgraciadamente hay demasiados intereses creados.

La segregación nos daría una oportunidad única, sin ataduras de ningún tipo,  para  construir un ayuntamiento moderno, que parta de cero, e ir añadiendo solo las funciones que realmente aportaran valor al ciudadano. Con las tecnologías actuales es posible una estructura administrativa reducida a la mínima expresión.  Un ayuntamiento de este tipo sería modélico a nivel nacional y podría servir de ejemplo a otros muchos.

Nuestro modelo de ciudad pasa por un ayuntamiento ágil, funcional, adaptable a las necesidades reales que surjan en cada momento. Sin departamentos estancos, donde el alcalde y su equipo estén en permanente contacto con los vecinos… En definitiva una administración  donde solo tengamos lo que realmente haga falta (que es muy poco),  quitando todo lo superfluo. Y por supuesto sin asesores, consejeros, empresas públicas… Es decir burocracia cero. Un ayuntamiento «barato, muy barato».

Otras sinergias
En términos macroeconómicos, el nacimiento de un nuevo municipio y su  ayuntamiento, conllevaría aparejadas importantes sinergias en el ámbito de la economía local. Pensemos tan solo lo que supondría  que 40.000 personas (particulares, pequeños empresarios, comerciantes, autónomos) no tuviesen que desplazarse 8 km para  realizar cualquier gestión (licencias, permisos, tributos, seguridad social,  hacienda, temas judiciales…). Toda una mañana pérdida y sus costes añadidos de gasolina, aparcamiento… La ganancia para la economía real sería incalculable si todos o gran parte de esos trámites pudieran realizarse en El Puerto.

Impulso liberalizador y emocional
Es humano y hasta cierto punto comprensible,  que ante movimientos segregacionistas importantes surjan recelos por parte del núcleo matriz e inconscientemente se propicien iniciativas que tiendan a que el núcleo a segregarse no crezca, no se haga mas fuerte.  Este «miedo a lo desconocido» conduce  inevitablemente a que el núcleo segregacionista no desarrolle toda su potencialidad, ya que sutilmente está lastrado por decisiones contra su crecimiento económico y social  en favor del núcleo  histórico. Este temor es comprensible que surja en nuestro pueblo hermano, Sagunto, pero queremos aclarar que no actuamos contra nadie, solo a favor de El Puerto.

Ejemplos de esta sutil marginación hay muchos
La política municipal en materia del turismo de playas es inexistente, en cambio en los últimos años se esta promocionando la fiesta de moros y cristianos, la semana santa. La protección del patrimonio está claramente decantada por el patrimonio histórico y no por el industrial. Planes urbanísticos que propician actuaciones que nadie entiende (priorizar la urbanización al otro lado del río o el proyecto Fusión en Sagunto… y no potenciar lo que realmente sería prioritario como actuaciones en el delta del Palancia  junto a la Playa o el SUP 2 con años y años de retraso en El Puerto). Presupuestos municipales que no tienen en cuenta la población en ambos núcleos. Preponderancia  de las distintas asociaciones culturales y sociales del núcleo  histórico sobre el de El Puerto con un trato injusto y desigual.

Con un ayuntamiento nuevo,  moderno y ágil, liberado del  lastre que supone estar maniatados por una  política municipal temerosa de que El Puerto crezca demasiado, económica y socialmente, y  el impulso emocional y motivador de un reto de esta magnitud (el nacimiento de un pueblo) harían que nuestra economía diera  un salto adelante gigantesco hacia el futuro.

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