Desde el Bloc, intentan cambiarle el nombre al nuevo colegio Yocasta María Ruiz

En los últimos días, se está intentando desde diferentes ámbitos políticos, cambiar el acuerdo Plenario que hace referencia al nombre que llevará el nuevo colegio de primaria que se sitúa en la zona de la Cooperativa de San Francisco Borja. Concretamente, desde el Consejo escolar, se plantea como denominación para ese centro la de «Els Vents», algo que contrasta con lo ya aprobado desde el Ayuntamiento.

El Pleno de la corporación, aprobó por unanimidad a propuesta de SP,  dar el nombre de Maria Yocasta Ruiz, profesora porteña, cuya historia, nos relata Buenaventura Navarro, en su libro «la memoria necesaria», del cual hemos extractado unas líneas:

Yocasta María Ruiz Aguilera nació en Beal -El Estrecho, pedanía del campo de Cartagena, el 15 de febrero de 1891. Estudió Magisterio y obtuvo el título de «Maestra de 1ª Enseñanza Elemental» en la Escuela Normal de maestras de Murcia.

Por oposición libre accedió a la plaza de maestra propietaria de la Escuela de niñas de Gayanes, en Alicante.  Durante el tiempo que estuvo en ese centro, se casó con Benjamín Catalá Vila.

El uno de mayo de 1924, Yocasta Ruiz Aguilera tomó posesión como maestra propietaria de la Escuela Nacional de El Puerto. En nuestra ciudad, nacieron sus tres hijos: Enrique, Inés y Rosario.

Hasta la llegada de la Guerra Civil, pasaron por las aulas de Doña Yocasta, también conocida por sus alumnas como Doña María, numerosas niñas, que según se relata en el libro de Buenaventura, guardan gratos recuerdos respecto al trato recibido por parte de Yocasta.

Aunque no se conoce que Yocasta tuviera militancia en partido político alguno, al estallar la Guerra Civil, colaboró junto a sus compañeros maestros de la República, en gestionar el «hogar infantil», que era un centro abierto en la inhabitada casa de Antonio Aznar (que algunos llaman casa amarilla de la playa), que fue administrador de la Compañía Siderúrgica del Mediterráneo, y situada en primera línea de playa. Allí se acogió a niños cuyos padres se habían ido a luchar al frente, o habían desaparecido por sus simpatías políticas derechistas. En resumen la labor de estos maestros era la de preservar a esos niños y su infancia  de la terrible guerra. Por este afán tan peligroso, también serán depurados esos maestros y maestras en la durísima posguerra.

En la primavera de 1937 se inician los bombardeos franquistas sobre  Puerto Sagunto y sus instalaciones industriales, que se recrudecen con el paso de los días. Esta situación provoca una masiva evacuación de familias, aunque se mantiene en funcionamiento la fábrica  con los trabajadores en sus puestos.

Así, Yocasta María y sus hijos se van a Albalat dels Tarongers. Allí le habilitan un aula donde la maestra continúa dando clases. Más tarde se traslada a Valencia, donde continúa dando clases, hasta el final de la guerra. Entonces, regresan al  Puerto Sagunto, se inicia la larga posguerra. Vuelve a dar clases, pero la saña de algunos sujetos coadyuva a su expediente de depuración.

Los cargos que se formulan son «haberse apartado de la Iglesia Católica con anterioridad al 18 de julio de 1936» y «haberse hecho cargo de enseres requisados a personas de derechas con destino al hogar infantil». Por estos peligrosos propósitos, ¿o tal vez por su convencida vocación pedagógica? , es sometida a sanción «con traslado fuera de la provincia, no pudiendo solicitar traslado en cinco años e inhabilitación para cargos directivos y de confianza».

No obstante María Yocasta no se conforma con este resultado y presenta escrito de revisión del mismo, a pesar de lo cual, el castigo se queda en «traslado dentro de la provincia, no pudiendo solicitar traslado durante dos años y la inhabilitación para cargos Directivos y de confianza».

En este tramo de tiempo, fue destinada a la escuela de Cortes de Arenoso (Castellón), pero tras su recurso consigue ser enviada a la Escuela Unitaria de Niñas de Benifaiyó (Valencia).

En 1945, se le comunica un nuevo destino en Ventas de Buñol. Allí se desplaza acompañada de su hija menor, Rosario, pues los hijos mayores, Enrique e Ines, permanecen en Puerto Sagunto junto a su padre, que está empleado en las oficinas de la Siderúrgica.

Pero el espíritu luchador de Yocasta y sus deseos de reunir a su familia, le hacen solicitar revisar de nuevo el expediente de depuración. Ello lo hace con avales de personas de Puerto Sagunto afines al régimen, además del apoyo de D. Aurelio Cortés, Párroco del Iglesia de Nuestra Señora de Begoña. Con estos apoyos, consigue recuperar su plaza de maestra en Puerto Sagunto, donte toma posesión el 1 de septiembre de 1949, como maestra propietaria en la Escuela Nº 1. De esta manera, Yocasta, vuelve a contactar con las niñas porteñas y participar en su formación desde el nuevo Grupo Escolar Cervantes, del cual se convierte en Directora en 1953. Su ejercicio en la docencia, concluyó el 10 de febrero de 1962, año en el que pasó a la situación de pensionista.

Finalmente, el día 7 de agosto de 1965, falleció en Puerto de Sagunto.

Esto es un extracto de lo que se cuenta en el maravilloso libro de Buenaventura, donde también se aportan testimonios de una de sus hijas y de alumnas de Yocasta.

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9 comentarios

  1. Una pregunta al releer el artículo: ¿Era María Yocasta Ruiz o Yocasta María Ruiz? porque en el texto resaltado está de una forma y el colegio creo que que llama de la otra, que es la misma que en el artículo

  2. El Bloc se ha instalado en los colegios como auténtica «ikastola» de la enseñanza valenciana, dominan los claustros y los consejos escolares ante la pasividad o el temor del restos de docentes, e imponen su ideario NACIonalista a alumnos y compañeros, que si no comulgan con ellos son tachados inevitablemente como «feixistes». Pero con esto del nombre del colegio han ido un paso mucho más lejos. Su odio visceral ante cualquier propuesta porteña que marque nuestras señas identitarias como pueblo, máxime si viene desde SP, es patética. En este caso además el desprecio a la personalidad de una mujer trabajadora -muy querida entre sus vecinos- que tuvo que abrirse camino profesional en una época tan difícil, en donde la dictadura y el machismo imponían su ley. Un machismo que vuelve a aflorar desde las filas de un partido que se autoproclama progresista, pero que es lo más sectaria que del panorama político actual.
    ¿Hasta cuando vamos a tolerar esto?

    1. En primer lugar, cualquier ciudadano que haya nacido o trabajado en nuestro pueblo para los saguntinos no son nada. Ya se han encargado de que no conozcamos ni nuestra historia reciente. Personalmente no había oído nunca este nombre.

      Lo contrario que hacen con los que han nacido bajo las murallas aunque hayan migrado desde bien pequeñitos y ejemplos tenemos. Y nuestros duros nos cuestan.

      Aunque nosotros vivamos en llano nuestro camino para reconocer a nuestros personajes es demasiado duro, con puertos de montañas sin clasifición ya que terminan en punta. Pero no todo esta perdido. Pero tenemos que DESPERTAD.

      Hace unos días han puesto un busto del padre Jaime en el Colegio de Begoña. Todavía no me he pasado, pero lo haré. Supongo que será por el cuarenta aniversario de su muerte. El lugar donde esta ubicada va a ser un motor para que muchos niños y padres conozcan a este buen señor que dedico su vida para mejorar en la medida que pudo la de los más necesitados. Me padece haber leído que no tenía el artísta bastantes fotos, si las hubierán solicitado, en algún medio, seguro que le hubieran sobrado.

        1. Algunas aclaraciones ALF: el busto al Padre Jaime nace como consecuencia de una moción presentada por SP y aprobada en Pleno municipal, hace algo más de 3 años; ha allegado con retraso, con mucho retraso, y cuando por fin está aquí, mejor que no se entere nadie. Otra moción presentada por SP hace alrededor de 1 año es la de la estatua a Ramón de la Sota, que consiguió también la aprobación del Pleno, pero se negaron tajantemente a que en la leyenda de la misma figurara: «Puerto de Sagunto a su fundador». Una muestra muestra más del despreció a las señas de identidad porteñas, incluso cuando se trate de un hecho reconocido por todos aquellos historiadores que se han interesado por nuestra breve pero intensa historia.

    2. Tienes razón en todo lo que dices,de los colegios que son «ikastolas «,pero aquí en El Puerto donde ya hace mucho tiempo que se crearon las «ikastolas» fue en la EPA, de Miguel Hernández,para comerle el tarro a las personas mayores de El Puerto ,menos mal que no les hacen ni caso.
      Hubo una excursión de mayores,hace tiempo,y era por la época de las elecciones,municipales,y en un relax después de comer en el restaurante a la hora del café,cuando una profesora de entonces,R.G.recomendaba al alumnado a quienes no tenían que votar,ya os imaginais todos a que grupo político hacia referencia y sin cortarse un pelo.Y siguen igual.

      Un saludo,

      ¡¡VIVA EL PUERTO LIBRE!!

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