Hace cuatro años, cuando SP obtuvo seis concejales, expresé mi esperanza de que ese resultado se debiera a una mayor concienciación de la ciudadanía porteña por  su soberanía municipal. Sin embargo, el resultado del pasado 22 de Mayo, demostró que no todas las semillas que germinaron en aquél momento echaron raíces fuertes y estables,

Entre  las hipótesis que   barajé   para encontrar una explicación a la pérdida del apoyo electoral, hallé la respuesta  en  la “Parábola del sembrador”. Aunque las parábolas encierran una educación moral y religiosa; los  hechos atañen a  la vida cotidiana. Por esta razón y en sentido alegórico, me  tomo la libertad de expresar lo que pienso,    cuado comparo  la actitud de algunos  electores, con los casos expuestos en la citada parábola, que dice: “He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino y vinieron las aves y las comieron. Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra, y brotó pronto, pero salió el sol, se quemó y como no tenía raíz, se secó. Y parte cayó entre espinos y los espinos crecieron, y la ahogaron. Pero  parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento…”

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En el supuesto de las  “semillas-voto” caídas  junto al camino: no cabe la menor duda que fueron engullidas por las  “gaviotas” que van desde el mar al vertedero en la montaña; sin dar  opción a los pequeños pájaros locales. .

En las  que  perecieron  por no tener  raíces profundas: Hay que incluir  a los dubitativos o votantes de oído,  que se dejan  influir por opiniones ajenas y sin embargo, no vacilan en recurrir a los pretextos  más  peregrinos,   para justificar su voto y descargar la conciencia.   Otros protagonistas,   son los de “piño fijo” que están obstinados en seguir  apoyando a los  que nos  perjudican, humillan y tratan de  reducir al ciudadano a una mera papeleta, En psiquiatría, las personas que van contra sus propios intereses, les diagnostican  que padecen  una alteración del razonamiento, una desconexión de la realidad y, digo yo: están en el camino más corto para llegar al masoquismo. No obstante, tanto en un caso u otro, deberían  centrar su atención en   ciudades como: Alcira,  Játiva, Denia, Burriana, Villajoyosa y  un largo etc. Las cuales tienen un censo de población inferior al del  El Puerto y esto, es un dato evidente de que la segregación no dificultaría el normal desenvolvimiento del nuevo municipio.  En cualquier caso, no se puede olvidar quela Diputación, está para ayudar a los municipios y no, para recoger a los políticos que quedan descolgados en las elecciones.  .

Los  ahogados por los espinos: son aquellos que sienten hostilidad hacia una persona o grupo, por considerar que les han tratado mal y, aunque son conscientes de sus raíces porteñas, obstaculizan  el proceso  segregacionista; sin tener en cuenta que este  movimiento, es neutral, ecuánime e independiente de la  manera de pensar o sentir de cada uno. Es evidente que los que adoptan esta actitud, están arropados por los “espinos”, cuya  finalidad es quebrantar la unidad porteña y extinguir el movimiento segregacionista. Según L.Castellani: “El resentimiento es indignación reprimida, por fuerza y no por razón”

Por último, los que cayeron  en buena tierra y dieron fruto: es la  ciudadanía porteña que fiel a su memoria histórica, persiste en la aspiración de que El Puerto sea un municipio independiente,  tal como iniciaron  nuestros antepasados en el año 1927.

Si la verdad abarca desde la honestidad y la sinceridad humana, hasta las cosas que se afirman como realidades. Nuestra verdad, es la de aquellos pioneros que dejaron sus lugares de  origen, para instalarse junto a la industria. Esas gentes vinieron  con su propia gastronomía, su folclore y la predisposición de constituir un pueblo con  cultura propia y diferenciada. Este hecho, reconocido  e impulsado por generaciones posteriores; constituye el genoma humano de los porteños y contiene la información genética almacenada en el ADN, que  es: el  “siempre jamás” de nuestra identidad. Por esta y otras razones, IP/SP que abandera la memoria histórica y los sentimientos de la mayoría de los porteños, están legitimados para representarnos ante  la sociedad y en la institución municipal, pese a quién pese y sea cuál sea los resultados electorales.

Tenemos que ser conscientes  que  la regeneración política que demanda la calle y el mundo intelectual,  acabará con el institucionalismo actual que trata a las personas como   cosas y convierte las autonomías en reinos de taifas, donde algún “reyzuelo” y su fiel  “alcaldezuelo”, se jactan de haber trabajado codo con codo, para  rechazar la segregación. Lo que no han dicho,  es que para  lograr su objetivo  han recurrido a    procedimientos que degradan el ejercicio de la política y  se oponen a la razón y a la ley.  No contentos con esto, se han mofado y han menospreciado a los ciudadanos porteños que, en uso de su legítimo derecho, han reclamado lo que en justicia les pertenece.

A modo de reflexión, pensemos que en  los meses de Mayo y Julio de este año, Los  nacionalistas escoceses, tras más de tres siglos de lucha, han ganado por mayoría absoluta las elecciones en Escocia,  Y en Sudán del Sur, han conseguido la independencia. ¿Por qué razón no lo vamos a conseguir nosotros?  .

José Mº Piró Rodríguez