Vecinos y comerciantes del barrio de las Ranas han expresado recientemente a este grupo municipal su malestar porque el cruce de las avenidas Camp de Morvedre y Mediterráneo (bar La Lonja) continúa convirtiéndose en una piscina cada vez que llueve con cierta intensidad. El colector de pluviales, construido por AHM hace más de cincuenta años, no tiene capacidad para gestionar el caudal de las tormentas (su diámetro es inferior al de las múltiples bajantes que desembocan en él), por lo que todas las tapas de alcantarilla terminan saltando, con el consiguiente peligro de accidente para vehículos y viandantes.

Todas las tapas señaladas en rojo saltan siempre que llueve un poco más de la cuenta
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Otra complicación también relacionada con las lluvias es el encharcamiento crónico que sufre la parte posterior de las casas de Menera. Esta parte del malecón se convierte, como decimos, en un auténtico cenagal y el hedor procedente del agua estancada y las diferentes sustancias en descomposición llega a hacerse insoportable en toda la zona, especialmente ahora que las temperaturas comienzan a ser elevadas. A esto hay que añadir la plaga de moscas, cucarachas y otros insectos que sigue invariablemente a cada episodio de encharcamiento, un gravísmo problema de salud pública que tiene a vecinos y hosteleros al límite de su paciencia.

La parte trasera de las casas de Menera se convierte en una ciénaga inmunda
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Señalar que precisamente uno de los proyectos defendidos por SP es la construcción de un nuevo colector de pluviales desde la calle Luis Cendoya hasta la avenida Mediterráneo, una inversión de 700.000 euros procedentes del Plan E2 (por lo que se pondrá en marcha a pesar del PP), que vendrá a paliar en gran medida la lamentable situación de abandono por parte del gobierno municipal en que se encuentra este barrio.